EN la cartera: 100 euros y, por delante: una misión o, quizás un reto: hacer la compra de una semana para una familia de cuatro miembros. ¿Lo curioso? Que los encargados de ir por las tiendas han sido niños y jóvenes de Leioa.
Este es el proyecto realizado por la Agenda Escolar 21 de la localidad, que este curso está abordando el tema de la alimentación sostenible y saludable. Así que como es habitual, los integrantes de esta actividad, que dirige Herrigune Leioa, mezclaron los conceptos teóricos con los prácticos y por eso, durante dos días se echaron a la calle para recorrer los comercios y lograr cuadrar números y productos que cumplieran con los requisitos de salud y sostenibilidad. Así, 48 estudiantes de ocho centros de Leioa formaron equipos y se fueron a hacer la compra por los siguientes establecimientos del municipio: Roberto y Fernando, Sevel Alimentación, Kipula EkoDenda, supermercado BM, supermercado Eroski y panadería Leioa, además de las tiendas del Mercado de Ikea: Fruterías Uria y Lersundi, Pescadería Espina, Charcutería Nieves, Carnicerías Luis y Uria.
“Los tenderos de los locales pequeños son muy majos. Se encuentran muchos productos de calidad en Leioa. ¡En media hora da para hacer la compra de toda la semana! Los productos ecológicos son más caros. ¡Qué difícil es encontrar alimentos producidos en Leioa!”... Son algunas de las reflexiones de los alumnos convertidos en amos y amas de casa por unos instantes. A algunos grupos les bastó con los 100 euros para llenar el carro; sin embargo, otros tienen muy claro que esa cantidad “no llega para nada”. Esta experiencia, aliñada con la amabilidad de los comerciantes leioaztarras, con las risas entre los compañeros, los debates para ver qué era mejor comprar y la constancia de que no es fácil alimentar a una familia, engrandece la sabiduría de los estudiantes con cuestiones que sobrepasan la frontera de las aulas de un colegio. “Uno de los objetivos es que con este juego callejero, los niños traten de buscar soluciones mejores que las nuestras actuales sobre la comida”, señala Peru Calabaza, uno de los educadores de Solasgune -responsable del proyecto educativo municipal Herrigune-. Asimismo, la pretensión de este taller es que los niños y jóvenes abran su mente y se hagan preguntas como: Estamos hechos de lo que comemos, sí; pero, ¿ya sabemos qué es lo que comemos? y ¿cómo comemos? ¿lo hacemos solo cuando tenemos hambre? y ¿todos podemos comer cuando tenemos hambre? Hay tomates todo el año en la frutería; pero ¿qué ocurre cuando comemos frutos fuera de temporada? ¿saben igual? ¿tienen los mismos nutrientes? ¿de dónde vienen esos otros tomates? ¿en qué condiciones se han producido? ¿cuánto dinero necesita una familia de Leioa para alimentarse una semana? ¿qué podemos hacer a nivel municipal para mejorar nuestra alimentación?
Completo trabajo
El estudio llevado a cabo por los estudiantes sobre la alimentación es muy exhaustivo. Antes de emprender la marcha por los establecimientos, de contar las monedas, de coger las bolsas, y de charlar con los dependientes, los grupos prepararon los menús familiares para toda la semana a modo de guía, configuraron su lista de la compra y diseñaron su estrategia a seguir. Después de poner todo en práctica sobre el terreno, los casi cincuenta alumnos y los responsables de Herrigune se reunieron en el Hogar de Mayores de Errekalde a compartir la información recogida y se efectuó un recuento de puntos, porque comprar determinados alimentos tenía más valor en este juego. Tal y como explica Peru Calabaza, “sacamos las puntuaciones según lo comprado por cada grupo, se tenía en cuenta conceptos como si era producto local, de temporada, si estaba sobrenvasado, si traía suficiente información en la etiqueta, si procedía del comercio justo? Algunos consiguieron más puntos y otros menos, pero el premio era igual para todos: todo lo que hemos aprendido, lo que hemos reflexionado sobre este tema de la alimentación”.
Ahora, todos estos conocimientos adquiridos y las sugerencias recopiladas para mejorar la alimentación se llevarán en abril al Foro Municipal de la Agenda Escolar 21, donde la alcaldesa Mari Carmen Urbieta tomará nota de las aportaciones de los niños y jóvenes de los centros de Lamiako ikastetxea, Betiko ikastola, institutos Artaza-Romo y Barandiaran, Mesedetako Andra Mari, Gaztelueta y Askartza. Además, la escuela de hostelería de la UPV/EHU ha colaborado en esta iniciativa “alimentándonos a todos (saludable y sosteniblemente) durante los dos días de trabajo de campo”, concluye Peru Calabaza.