Luis de la Herrán: “La felicidad es una asignatura que se aprende”

bilbao - El 12 de julio de 2012, la Asamblea General de la ONU decretó que un día como hoy, 20 de marzo, sea conmemorado como el Día Internacional de la Felicidad, para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno. La aspiración a ser feliz es consustancial al ser humano. O al menos eso piensa la inmensa mayoría. Luis de la Herrán, adscrito al Colegio de Psicólogos de Bikzaia, lleva años tratándose con ella.

Usted que tanto la persigue, dígame: ¿existe la felicidad o es una utopía?

-Si existe, pero no es, como muicha gente piensa, un sentimiento. ¿Vió la película Del reves de Disney...?

Sí.

-Ahí quedaban claros los sentimientos: la alegría, la tristeza, el miedo, la sorpresa y el asco. A lo sumo puede decirse que es un estado emocional,

¿Cómo la distingo?

-Depende de qué felicidad hablemos, porque hay varias. Está felicidad estado, que coincide con uno de esos días que te salen todas las cosas y parece que nada se tuerce y la felicidad rasgo, más estable en el tiempo, donde aprendes a guardar el equilibrio entre lo bueno y lo malo.

¿Lo malo? ¿Acaso existe un lado oscuro en un estado de felicidad?

-Es que no consiste en borrar todo lo malo. Eso es imposible y genera más frustación. Hay que buscar un punto de equilibrio y saber que en la vida hay problemas y retos. Los problemas tienen solución pero los retos no, los afrontas. Por eso digo que la felicidad no es sentirse bien.

¡Apañados estamos!

-Es que ser feliz no es la meta, no es el objetivo. La felicidad es un estilo de vida. Tienes que aprender a dar respuesta a todo cuanto te pasa. Si te puede el pasado te llega la depresión y si te obsesiona el futuro, caes en el estrés, en la ansiedad. De ahí equilibrio.

¿Y cómo lo alcanzo?

-La felicidad es una asignatura que se aprende. La psicología habla de la felicidad de sentir, que es la que radica en los premios, el dinero, etc; la felicidad el fluir, que aparece cuando estás haciendo algo en lo que has puesto todo el empeño y que, aunque tengas momentos duros, al final sale...

¿Una tercera?

-Sí. La felicidad de pertenecer a algo superior. Acabo de tener un hijo y soy el tío más feliz del mundo, por muchos problemas que me rodeen.

¿Estamos condenados a la convivencia?

-Imagine que su padre tiene un Alzheimer. Eso es irrecuperable y usted tiene que cuidarle...

Pero...

-Uno de esos días en que ha de cuidarle, consigue un ascenso en su trabajo y el Athletic gana 4-0. Si asume que el alzheimer no puede curarlo ese es un día feliz.

¿Y no me nacerá un sentimiento de culpabilidad?

-El problema será suyo entoncés, que no es capaz de distinguir los retos de los problemas. Por eso siempre digo que hace falta una asgnatura en las escuelas que se llame inteligencia emocional.

psicólogo