EL parking del Centro Municipal de F. P. de Laudio se quedó ayer pequeño para acoger al numeroso público que acudió a ver la feria de ganado del Viernes de Dolores. El buen tiempo, las vacaciones escolares y lo tradicional del evento propiciaron la asistencia de centenares de personas y, sobre todo, a mediodía se hacía difícil transitar por el recinto.
La asociación Abederunak, organizadora de la cita, ha hecho para esta edición “un esfuerzo por aumentar la cantidad de ganado” y realzar el atractivo de un acto en el que “ya no se realizan transacciones in situ como antaño pero que es aprovechado por profesionales del sector para realizar contactos para posteriores negocios”, explicó Justo Urquijo, de la organización.
La feria reunió más de 250 animales de explotaciones de la comarca y la sección más numerosa fue la de caprino y ovino con 24 lotes. Las de vacuno y caballar contaron con 65 reses cada una a las que se sumaron cuatro parejas de bueyes y burros.
Granja móvil La principal novedad de la feria fue la granja móvil, una iniciativa impulsada desde hace un año por los jóvenes Esther Gómez y Eneko Allende, de Balmaseda. “Lo que pretendemos es que los más txikis puedan tener aquí un contacto directo con animales, que puedan tocarlos, aprender a cuidarlos y respetarlos o cosas tan sencillas como saber de dónde vienen los huevos, la lana o la leche”, explicó Gómez al tiempo que reconoció sentirse un tanto sorprendida “por todos los niños que están viniendo, no nos lo esperábamos”. Y no era de extrañar ya que los peques que, por turnos, accedían al recinto podían acercarse a una cría de poni, una cabra enana, un perro pastor, una tortuga, ocas y diferentes especies de patos y gallinas.