ESE fue el mensaje en la noche de ayer: allá por donde pises no dejes huella. Para explicarlo mejor ha de añadirse una matización: se trata de la huella de carbono, el rastro más nocivo que deja la contaminación a su paso. Las enciclopedias de ecología definen tal expresión como la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto. No sé si hago bien contándoselo -creo que sí, pero dudo...- si juzgo que un hombre sabio como Umberto Eco nos advirtió que “no hay que perder tiempo y dinero tratando de hacer ecólogos a los adultos, porque los mayores ya somos grandes depredadores”.

Entre los bienintencionados defensores del medio ambiente también los hay ingenuos, hombres y mujeres que viven esperando el amanecer de un día mágico en el que caiga una lluvia pertinaz que borre todas esas huellas de CO2. La naturaleza, que no es muda y se queja ante cada maltrato, no facilitará ese trabajo de limpieza si no lo promueve la mano del hombre. Conscientes de esa realidad, el Ayuntamiento de Bilbao premió ayer en el Salón Árabe a cuarenta empresas y entidades -DEIA entre ellas: la casa acudió representada por Javier Andrés, Alberto Otamendi y Pablo Garmendia...- en la cuarta edición del programa Hacia una nueva estrategia baja en carbono, entendida como una apuesta de futuro, donde el alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, lanzó un amenaza -“nos enfrentamos a un problema grave que condicionará el legado que dejemos a nuestras hijas e hijos”-; una reflexión extraída de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible -“pensar con criterio global y actuar a nivel local”- y un guante, al asegurar que “Bilbao se ha propuesto como reto disminuir las emisiones de CO2 en un 30,8% para 2020 en relación con 2005”.

la buena y ‘limpia’ gente La buena y limpia gente que ayer acudió al Salón Árabe asentía. Entre ellos se encontraban Nicolás Guerra, Sergio Rey, Bingen Regúlez y Pedro Mari Elgarresta entre otros, en nombre de Clínica IMQ Zorrotzaurre y de la Clínica Virgen Blanca; Ion Ruigómez, Txema Franco, Nora Sarasola, encargada de dar paso al desfile de los corresponsales de las empresas comprometidas que recibieron, de manos del alcalde, un tótem y una placa de madera que acreditan su compromiso medioambiental sin dejar mucho rastro contaminante; Xabier Jon Davalillo, Águeda Peña, en nombre de Mercedes de Miguel; el decano de la Facultad de Económicas y Empresariales de la UPV/EHU, Arturo Rodríguez; José Félix Gondra, Isaac Díez, Encarni Prieto, Aritza Antolínez, Eneko Rekalde, Begoña Gutiérrez, Javier Mazón, Susana Uriarte, Enrique Amezua, en nombre de la Escuela de Ingenieros de Bilbao; Koldo Santiago, Laura Barrero, Héctor Hernández; concejales como Iñigo Pombo, Beatriz Marcos u Oihane Agirregoitia entre otros, y así hasta poblar las elegantes alfombras de hombres y mujeres comprometidos con una magnífica cruzada.