Sukarrieta - Un acto sencillo sirvió para que José Félix Mendizabal Azkue asumiera ayer la Alcaldía de Sukarrieta en un pleno de toma de posesión celebrado en el ayuntamiento. El nuevo regidor sukarrietarra tuvo un recuerdo para su antecesor en el cargo, quien fuera primer edil de la localidad durante los últimos 24 años, y deseó poder hacer un trabajo “en paz y buscando la colaboración entre todos los grupos”. Aún teniendo mayoría absoluta en el Ayuntamiento, tuvo unas palabras para todos los miembros del pleno municipal. “Tenemos la suerte de poder contar con un grupo muy bueno, no solo por parte del PNV. El partido de la oposición busca ayudar para que el pueblo vaya bien y eso es una ventaja enorme”. Por todo ello, estimando el trabajo que le viene encima, apuntó que quería “seguir con el trabajo que se ha llevado a cabo hasta ahora”.

Además, recordó la gran obra que se acometerá los próximos años dentro del Plan Integral de Saneamiento Integral de Urdaibai. “La obra que estamos realizando es algo impresionante porque nos va a hipotecar el pueblo durante dos años”, recordó. Con una inversión de 18 millones solo en Sukarrieta, se construirá una estación de bombeo subterráneo en el céntrico parque de la Marisma que conectará con la depuradora comarcal de Lamiaran. Tras esta primera acción, los trabajos se centrarán en la construcción de la red entre Busturia y Gernika, y por último, se ejecutará la conexión a Muxika.

Las obras tienen una importancia capital para la localidad, pudiendo incluso afectar al turismo que acoge los meses de verano. Según dijo el nuevo edil, las obras tendrán una influencia “hasta el punto que hay gente que está pensando en no venir a veranear a la localidad como hasta ahora porque no van a poder estar en la costa”. A pesar del daño que puedan causar en este aspecto remarcó que “tendremos que soportar lo que nos viene encima porque el fin va a ser maravilloso”.