EL preciado tesoro del Museo Vasco, el Ídolo de Mikeldi, y su acogedor hogar, el claustro de San Andrés, volvieron a ver la luz ayer en una noche de agolpadas y enfadadas nubes. Las obras para reducir la humedad de la escultura -que se han llevado a cabo en los últimos seis meses- son ya historia y, hoy, la pieza encontrada allá por la II Edad del Hierro, en la desaparecida ermita de San Vicente de Mikeldi de Iurreta, posa, de nuevo, ante los curiosos ojos.

En el acto de reapertura del claustro, destaparon al Ídolo, cubierto de negro para guardar en secreto por unos momentos su aspecto tras el lifting, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el presidente de la Fundación Gondra & Barandiaran, Guillermo Barandiaran. Y es que gracias a la aportación de este patronato se han podido realizar las actuaciones. También estuvieron en esta ceremonia de reinauguración de la casa de la escultura, la diputada de Cultura, Lorea Bilbao, y la concejala responsable de esta misma área en el Ayuntamiento bilbaino, Nekane Alonso.

Tanto el diputado foral como el primer edil remarcaron la huella imborrable del museo arqueológico, etnográfico e histórico vasco en la capital vizcaina. De ahí que ambas instituciones vayan a apostar de manera clara por este rincón en el empedrado antiguo que es pasado, presente y, también, futuro. “Buscamos la renovación integral de este espacio”, aseguró Rementeria. “Tenemos especial interés en este museo, queremos que sea un referente en la villa, y, particularmente, del casco viejo. Estas obras son un nuevo paso en el camino y vendrán más”, señaló Aburto.

Algunos de los trabajos ejecutados en este medio año para la conservación de “la pieza más emblemática de la colección”, como admitió ayer la coordinadora del museo -y también del de Reproducciones Artísticas-, Sorkunde Aiarza, han sido: la excavación del solado del patio del claustro, a excepción del entorno próximo del Mikeldi y de las dos tumbas presentes en el patio o la creación de nuevas arquetas a pie de bajante, así como de nuevas conducciones de recogida de pluviales superficiales de patio.

Numerosas personalidades acudieron a la reapertura del claustro de San Andrés, como el diputado de Transportes, Movilidad y Cohesión Territorial, Vicente Reyes, o los concejales del Consistorio bilbaino Lander Etxebarria o Beatriz Marcos. También, Nerea Llanos, junto a Javier Ruiz Egaña, Ana Madariaga, Jon Aldeiturriaga, Javier Viar, José María Guibert, Janire Bijuesca, Cristina Pujol, Alberto Marcos, Arturo Aldecoa, Itziar Lazkano, Celia Gómez, Elisa Carmona, Isabel Barrenetxea, Amaia Barrenetxea, José María González, Joseba Iñaki López de Aguileta, Txusa Padrones, Yolanda Herrera, Merkat Bernaola, María Asís Fernández, Juan Manuel González, Xabier Olañeta, Marino Montero, Maite Garay, Teresa Ayo, José Antonio Abizanza, Javier Mugarza, Maite Herrera e Iñigo Villate, entre otros, brindaron por la nueva etapa del Ídolo y su renovado hogar; ambos seguirán siendo narradores y testigos de la historia.