Ortuella - Para José Antonio Pinillla, un joven exseminarista talaverano al que pudo más la llamada del mundanal ruido que la del recogido sacerdocio, los caminos del Señor siguen siendo inescrutables y, casi sin solución de continuidad, cambió el hábito de novicio por un frac con el que subirse a un escenario para ejecutar su juegos de magia. Unos juegos y trucos que le han llevado muy lejos desde que cumpliera su mayoría de edad -hoy cuenta con 28 junios a sus espaldas- y que este próximo sábado le permitirán a someterse al duro juicio de los miembros del jurado del programa concurso de Telecinco Got talent.
“Yo en principio no me iba a presentar pero me llamaron de la productora y tras mucho meditarlo decidí dar el paso. Al fin y al cabo la televisión es un gran escaparate donde darte a conocer”, señala este joven de Talavera de la Reina -donde aún vive gran parte de su familia- que tiene muy claro que esta actuación tendrá dos grandes objetivos: uno dedicárselo a su madre Raquel García -su gran apoyo que le compró un chaqué que reconvirtió en frac para sus actuaciones cuando tenía 18 años- y otro, sorprender a su pareja Yazmina Gómez, una joven vecina de Ortuella que conquistó su corazón cuando “El mago Pinilla” (su nombre artístico) actuaba en hoteles de Benidorm y que acaba de hacerle padre de Oihan un niño de poco más de dos meses. “Lo de ser mago era un sueño de infancia de cuando iba con mis padres a comprar ropa a un establecimiento de Madrid -Xanadú- que tenía una tienda de artículos de magia. Siempre volvía a casa con algún juego de magia”, explica con su peculiar acento castellano manchego este talaverano que lleva menos de un año residiendo en el populoso barrio de Mendialde.
Salón Gorbea Sin embargo en este periodo ya sabe lo que es actuar ante el público vasco ya que ha participado en algunas galas en el salón Gorbea de Ortuella en las que las personas mayores eran su objetivo a sorprender. “Yo de hecho empecé haciendo funciones benéficas para asociaciones y clubs de mi tierra y poco a poco, cuando fui adquiriendo experiencia y variedad, vi que tenía la posibilidad de intentar ganarme la vida con mis juegos de magia”, explica este ilusionista que ya se ha unido a la Asociación Vizcaina de Ilusionistas, animado por su amigo, el también mago Oliver, con el que en breve compartirá escenario en tierras manchegas. “Actuaremos en un céntrico local hostelero de Talavera de La Reina los días 19 y 20 de marzo. Será una ocasión especial porque a parte de trabajar tendré tiempo para poder ver y disfrutar con la familia”, se sincera este mago que durante dos años asistió al centro de magia de Mad Martin en Madrid.
Ahora, con casi diez años de carrera -en gran parte autodidacta- José Antonio, el mago Pinilla, espera dar el do de pecho en el plató televisivo de Telecinco. “La competencia es muy importante”, reseña José Antonio, quien comenta que a los castings que se hicieron para el concurso se presentaron cerca de 90.000 personas de las que se preseleccionaron a 350. “Ahora nos toca pasar una última criba antes de pensar a semifinales o la gran final por lo que habrá que hacer un gran papel para obtener el mayor número de síes posibles del jurado”, reconoce este joven que adelanta a DEIA que su actuación girará en torno a las palomas. “Con un juego de pañuelos y palomas obtuve el tercer premio en un certamen celebrado en Valladolid en el que el jurado estaba formado exclusivamente por magos”, destaca José Antonio quien reconoce que el trabajo de un mago, sea mago de cerca o de salón y escenario como es su caso “es más duro de lo que la gente cree. Son muchas horas de ensayos. De repetir y repetir los juegos y en mi caso complicado por el hecho de que trabajo con palomas a las que tienes que domesticar y enseñar a cada una su truco porque no todas hacen las mismas cosas dentro de la función”, matiza José Antonio.
Actualmente cuenta con un repertorio de unos 15 juegos que incluyen, además de las palomas, un juego con un loro, “algo que gusta mucho a los niños”, juegos con desapariciones de personas, juegos de cajas y un variado repertorio en el que no falta el humor y la música. “En Benidorm había muchos ingleses que no me entendían ni papa así que decidí apoyar mis números en la música que no necesita traducción y así sigo aunque a veces Yazmina, mi compañera y ayudante, traduce mis juegos para hacerlos más divertidos”, relata este mago cuyo mejor truco nació el pasado 9 de diciembre y se llama Oihan.