DURANGO. Tom Cruise, Angelina Jolie, Leonardo DiCrapio, Salma Hayek, Brad Pitt, Jennifer Aniston o Johnny Depp son algunos de los nombres más utilizados en su día a día. Es lo que tiene regentar el único videoclub de Durango, y de los pocos en Bizkaia, que abrió sus puertas hace ya más de tres décadas. A sus 44 años, el durangarra Víctor Manuel Román tomó el relevo hace ocho años de su madre y su tía para hacerse cargo del negocio. “Fueron ellas las que abrieron el videoclub y siendo joven ya empecé a ayudar”, explica el responsable de Greño, nombre del establecimiento que responde al apellido de sus fundadoras.
Ubicado en la calle Sasikoa desde su apertura, el mítico videoclub cuenta unos 7.000 DVDs y alrededor de un millar de Blu-rays. En el apartado de VHS, apenas quedan una treintena que se vende a 50 céntimos para los interesados en coleccionar el desaparecido formato. En lo que al número de socios se refiere, por el establecimiento han pasado más de 10.000, de los que un millar siguen en activo. “Hay unos más fijos que otros y algunos que vienen más de vez en cuando”, puntualizó el responsable del local.
Greño se ha convertido en el único videoclub de la villa durangarra que cuenta con personal y la opción de comprar todo tipo de chucherías para acompañar la película. Además, los socios también pueden hacer uso del cajero para llevarse las películas cuando quieran sin necesidad de estar pendiente del horario comercial. Asimismo, el negocio ha tenido que innovar con formulas como el denominado 2x1 que ofrece películas más económicas con la posibilidad de tenerlas más días antes de devolverlas -pensado sobre todo para vecinos que no viven en Durango- o la posibilidad de alquilar juegos y series. “Son algunas de las cosas que hemos hecho para subsistir”, apunta.
En lo que al perfil del usuario se refiere, la mayoría son vecinos de la villa con edades comprendidas entre los treinta y cuarenta años a los que les gusta el cine y pasar por el videoclub se convierte en una visita casi obligada sobre todos los fines de semana. Otros habituales de Greño, sobre todo en periodo de vacaciones, suelen ser cuadrillas de jóvenes que disponen de algún local y disfrutan con el alquiler de películas.
Para muchos socios, acercarse al videoclub se convierte en un momento de desconexión. “Todavía quedan nostálgicos que vienen porque les gusta leer la carátula, preguntar por las películas y charlar un rato de cine”, puntualiza este experto en el séptimo arte que asegura haber visto el 90% de las películas que hay en el videoclub. “Intento verme todas, pero ahora con los críos tengo menos tiempo. Siempre me ha gustado el cine. Recuerdo que cuando era niño y en la tele había menos cosas para ver que ahora, yo ya veía muchísimas películas”, narra.
El roce hace el cariño y el trato con los clientes le ha permitido entablar amistades. En este sentido, para muchos Víctor se ha convertido en su crítico particular y no dudan en preguntarle antes de decantarse por una película u otra. Hablando de sus gustos, y considerándose “un poco friki de Star Wars”, se queda con Clint Easwood como director; el actor que más le ha marcado ha sido Harrison Ford, mientras que Meryl Streep es su actriz favorita. Sus películas preferidas son Cadena perpetua y Seven. “Las puedo ver un montón de veces y me siguen emocionado”, confiesa este athleticzale de pro, que disfruta también charlando de fútbol con sus clientes.
Las puertas de Greño seguirán abriendo todos los días de la semana con el propósito de mantener viva una de las formas más tradicionales de ver cine.