MÁS allá de las grandes cifras, que más tarde les detallaré, esta es la historia de un sueño que no cesa, de una ilusión que, en palabras de Pedro Ensunza, presidente de Grupo IMQ, arrancó en 1934, cuando la Asociación de Médicos, células madre del actual grupo, incluía en los primeros reglamentos la aspiración de contar con una gran clínica asistencial. “Fue la primera aseguradora privada de toda España y el primer sistema sanitario del País Vasco”, recordó Pedro, quien precisó que “aquel sueño inicial se cumplió en 2012 con la apertura de Clínica IMQ Zorrotzaurre”. Sueños, sueños y más sueños, sí. Pero también los pies en el suelo. Los pies de un amplio servicio del bloque quirúrgico -se ha pasado de cuatro a seis quirófanos...-, una nueva unidad de reanimación posanestésica de ocho camas (y una zona de aislamiento para pacientes con necesidades especiales...), así como un área de esterilización y limpieza. Qué dirían hoy los pioneros de aquella Asociación...
Calidad, tecnología e innovación, esas fueron las tres palabras e un mediodía intenso en que el tomaron la palabra el propio Pedro, el consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón, y el director general de Clínicas IMQ, Nicolás Guerra. En primera fila les escucharon el consejero director general de la entidad, Miguel Ángel Lujua; José Andrés Gorricho, Ricardo Villanueva, María Luisa Allona, quien conoce los entresijos de la casa remodelada; Juan Ignacio Padró, José Antonio Vicandi, Javier Aguirregabiria, Iñigo Ucelay, Ignacio Laso, Santiago Canales, hombre fuerte de Igurco; Jorge Vilallonga, Jorge Díez, reciente director de atención al profesional de Grupo IMQ; José Luis Martínez Bourio, José María Aguirre, Fidel Fuentes, Mercedes Bayón, Teresa Aranguren y un largo etcétera de gente comprometida con los cuidados y defensas de la salud.
emociones Cumplidos los discursos y saludas, los visitantes que desearon cubrieron un recorrido guiado por los vanguardistas quirófanos, a la manera, que sé yo, que se visitan las pirámides de Egipto. Fue curioso ver a tantos principales en el papel de don Mendo (por aquello de calzarse las calzas verdes, digo...), atentos a todo detalle. A la cita tampoco faltaron, entre otros, Ketxu Esturo (en las palabras se recordó su papel en aquellos primeros pasos para la remodelación, junto al propio Darpón, lo que emocionó al hombre...), María José Gutiérrez, Nerea Quintela, Gaspar Ibarlucea, Raquel Emperador, Xuxane de Miguel, José Luis Castrillo, Elena Bañuelos, Joaquín Losada, Álvaro Ortega, Marcelo Curto y un buen número de gente de la casa.
En su discurso, allá a los pies de la Amatxo de Begoña, el propio Darpón formuló la ecuación que resuelve los problemas nuestros de cada día. Así, explicó cómo profesionales competente más vanguardia tecnológica, suman futuro. Será necesario. No en vano, el consejero vaticinó que las niñas nacidas ayer mismo vivirán, de media, hasta los 86 años y medio y los chicos que compartan fecha de cumpleaños llegarán casi hasta los 80. Vivir más pero vivirlo con salud, dejó como eslogan de la mañana.
Todo ello lo escuchó con atención Carmen Sánchez, la más veterana del centro sanitario, donde entró por primera vez un 25 de junio de 1975. Ella sí que ha visto a la vida pasar por aquellas camas. Ayer se le notaba emocionada. Cuarenta años después, su casa late con fuerza.