Barakaldo - El Ayuntamiento de Barakaldo ha iniciado la segunda fase de su proyecto de racionalización de los bolardos y pivotes en la localidad. Esta segunda parte de la campaña se desarrollará a lo largo de los próximos tres meses y tendrá como objetivo el análisis de la situación de los 336 pivotes móviles que hay en el municipio y la retirada de aquellos que resulten innecesarios. “El trabajo que se debe realizar ahora es el de inspeccionar las zonas y comprobar si la colocación del bolardo o pivote es correcta, si es necesaria”, explicó Amaia del campo, alcaldesa de Barakaldo.

Los 336 pivotes móviles que jalonan la geografía barakaldarra están diseminados por un total de 150 zonas de la localidad de las que, según indicó Del Campo, “el 99% son peatonales”.

Así las cosas, se pueden encontrar este tipo de bolardos -que se pueden subir o bajar dependiendo de las necesidades- en lugares como la propia Herriko Plaza o la calle Nafarroa, entre otros muchos. El análisis de la idoneidad o no de estos pivotes correrá a cargo de los técnicos municipales, quienes ya están realizando un análisis exhaustivo de los mismos. Una vez los informes técnicos indiquen qué elementos de este tipo son innecesarios, tal y como ocurrió en la primera fase de este plan, serán las propias brigadas municipales las encargadas de retirarlos. Pese a todo, dada la tipología de estos bolardos, la eliminación de los mismos no será la única opción, ya que, tal y como señaló la primera edil fabril “en algunos casos se optará por dejar bajados estos elementos de forma continuada”.

En este aspecto, tal y como ocurriera con los 250 bolardos retirados en la primera fase de este plan, aquellos que se eliminen y no se mantengan bajados de forma permanente, tras ser retirados por las brigadas municipales serán guardados en el almacén con el objetivo de venderlos cuando este proyecto finalice. La recaudación que se logre se destinará a los barakaldarras más necesitados. Para eso, aún queda algún tiempo, ya que este plan consta de una tercera fase en la que se hará un análisis completo de todos los bolardos y pivotes de la localidad fabril y se retirarán aquellos que se crea que no cumplen función alguna.

Hasta la fecha, la eliminación de bolardos ha sido respetada por los conductores del municipio, quienes no han aprovechado estos espacios para estacionar. “Hasta ahora se ha mantenido la normalidad. Esperamos que continúe así y apelamos a la responsabilidad de los barakaldarras”, señaló Amaia del Campo.

Entre 1.000 y 4.000 euros Este estudio realizado acerca de los pivotes móviles que pueblan el municipio ha servido también para determinar que dentro de Barakaldo había cinco tipos diferentes de bolardos. El precio que han pagado los barakaldarras por ellos: entre mil euros los de gama más baja y de 4.000 euros los de alta gama. De estos últimos se han contabilizado un total de 39 en la localidad fabril que han supuesto un desembolso superior a 83.000 euros. “Ejemplo de estos bolardos de alta gama son los que cortan el acceso a la Herriko Plaza desde la calle Aldapa y que se accionan con mando a distancia”, precisó Del Campo.

En esta materia, los técnicos municipales están recomendando, en el caso en el que fuera necesario en el futuro, la instalación de unos bolardos que tienen un coste cercano a 100 euros, diez veces menor que el de menor gama instalado hasta la fecha y 40 veces más barato que los de alta gama.