Bilbao - Para la mayoría de los vizcainos, hoy será el día de comprobar pedreas porque premios, lo que se dice premios, pocos. Menos de un millón de euros en total, sumando las cantidades de los tres quintos, un cuarto y un tercero que ayer asomaron por Bilbao, Barakaldo, Portugalete, Sestao, Basauri y Elorrio. Y eso que Bizkaia había comprado lotería para este Sorteo Extraordinario de Navidad por valor de 104 millones de euros, una cifra muy parecida a la del ejercicio pasado (103) cuando se repartieron 9 millones.
En esta ocasión, sin embargo, la sequía de premios en metálico se ha dejado notar. El mayor de estos aguinaldos navideños fue a parar a la capital vizcaina. En concreto, a la Administración número 4 situada en la calle Ribera donde fueron vendidos en ventanilla 38 décimos de un quinto premio, el 00943. En total, 228.000 euros.
Fue precisamente ese número bajo el que más repartido ha estado en el territorio histórico. La mayoría de los décimos, eso sí, comprados en la capital vizcaina en los despachos localizados en El Arenal (60.000 euros), Alameda Urkijo (60.000 euros) y Diputación (6.000 euros) donde únicamente se vendió un billete a través de la terminal. El otro pellizquito de este quinto premio se fue hasta Barakaldo, donde fue vendida una serie completa del 00943, lo que suman 60.000 euros más.
El otro empujoncito al balance de este sorteo de Navidad para Bizkaia llegó con uno de los cuartos premios, cerca de la una del mediodía cuando los niños de San Ildefonso canturrearon el 71119. La administración de la calle Urarka de Elorrio había despachado una serie completa de este número. Doscientos mil euros a los que habría que añadir 40.000 más correspondientes a dos décimos vendidos en máquina en las administraciones bilbainas de las calles Tutulu y Ledesma. Y una cantidad sin determinar en Basauri, ya que el número también fue expendido por la terminal del despacho situado en la calle Antonio Trueba.
Los bombos de la suerte se empecinaron con voltear los quintos premios para Bizkaia. Y es que otros dos más salpicaron la capital durante la mañana de ayer. Una serie en la administración situada en El Corte Inglés (60.000 euros) y un décimo (6.000 euros) de nuevo en Alameda Urkijo (Ormaechea). Idéntica suerte tuvo el despacho de Carrefour (Sestao) donde se vendió otro décimo (otros 6.000 euros) de otro quinto premio también, el 18102.
Solo uno de los tres grandes se fijó en Bizkaia; exactamente en Portugalete. Pero fue un visto y no visto, ya que únicamente se vendió un décimo en la administración de la plaza Gorbea Mendi. Eso sí, el premio en metálico asciende a 50.000 euros. Con todo, sumando toda la suerte de la población vizcaina en este sorteo de Navidad, ni siquiera se llega a los 800.000 euros -a falta de precisar el pellizquito de Basauri que podría ser de 6.000 euros-, una dosis insuficiente para el ansia (o codicia) mostrado en las administraciones de lotería existentes en el territorio.
Inteligencia ARTIFICIAL Sin impuestos claro, porque Hacienda no se olvida de cobrar su 20% de cualquier pago que supere los dos mil quinientos euros. En cualquier caso, este año, la ilusión no ha estado proporcionada con la fortuna y el azar. Solo la chiripa ha salvado los muebles de este sorteo y lo ha hecho, principalmente, debido a la compra de número a través de las máquinas instaladas en las que, siempre y cuando esté disponible, es posible adquirir el número que se quiera.
Es la otra versión, la más modesta, de la Inteligencia Artificial y una forma de venta que cada día es más habitual entre los jugadores (de este y otros sorteos) porque pueden llevarse a su casa ese con el que han soñado. Esa es también una de las razones de la fragmentación de este año en el reparto de muchos premios que han sido prorrateados por la geografía vasca. Así las cosas, los arañazos a la suerte no han sido bastantes ya que ni siquiera se ha recuperado una décima parte de la cantidad consignada en Bizkaia en un sorteo tacaño con el Territorio.