GETXO - Caricaturas, retratos, ilustraciones y todo tipo de merchandising para grupos musicales. No hay un rostro ni una figura que se escape a su fina y diestra mano. Una gran sensibilidad artística unida a su pasión por la música llevó a Jon Arana (Algorta, 1988) a principios de este año a plantearse unir sus dos mayores aficiones y, de paso, sacarles provecho. “El dibujo es algo que me gusta y se me da bien. Siempre digo que hay que sacar partido a tus habilidades y, como conozco bien el mundo de la música, aposté por hacer este tipo de trabajos destinados principalmente a grupos de música aunque también recibo encargos personales para regalos”, resume.
Hoy en día, el mundo del dibujo y la pintura ha evolucionado mucho. Ahora, Jon no necesita disponer de un taller para realizar sus obras. Le basta con un ordenador, una tableta gráfica con un estilete y así comienza sus creaciones sobre un lienzo virtual. Modernidades que antes eran imposibles de concebir y ahora suponen una alternativa. “Lo que yo hago es emular lo que se ha hecho toda la vida con un aerógrafo pero en digital, que te manchas menos”, bromea.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, en la especialidad de pintura y audiovisuales, Jon desde muy pequeño empezó a mostrar una gran sensibilidad artística. “Mi ama es pintora de acuarelas y me inculcó la pasión por el dibujo y la pintura”, recuerda.
También las mesas de clase de su colegio daban buena fe de su incipiente vena artística. “Tenía la mesa entera llena de dibujos que hacía durante las clases. Creo que a la persona que limpiaba las clases le daba pena borrarlas durante el fin de semana y los lunes cuando volvía ahí seguían”, rememora con gracia.
Cualquier superficie le servía como forma de expresión hasta que empezó a aflorar su inquietud musical. Así, bajista del grupo de rock Dingos&Flamingos, y después de unos cuantos años en el mundillo, le surgió la posibilidad de diseñar la carátula del disco de su grupo. No se lo pensó y empezó una andadura profesional en la que ahora trata de abrirse camino. Otras bandas han contado con él para diseñar sus discos, a través del boca a boca, sin duda, el sistema más efectivo y directo para darse a conocer. También en los diversos conciertos que da junto a su banda por diferentes rincones de Euskadi, así como zonas limítrofes, promociona su obra. “Trabajo con diferentes formatos, según lo que me pidan, y luego los entrego impresos y con un marco, como si fuera un cuadro”, señala. Hasta la fecha le está yendo bien e incluso ha ampliado sus horizontes con trabajos que realiza para personas a título individual, sin relación con la música. “He recibido encargos de parejas que se regalan una caricatura mutuamente”, describe. Lo gestiona todo a través del móvil o por correo electrónico jon.arana88@gmail.com. “Cada vez me lo estoy tomando más como un negocio por mi idea es ir creciendo como artista”, indica. Aunque, sin duda, recibir el encargo para diseñar la portada del disco de “algún grupo importante” es uno de los sueños a los que aspira. “Me gustan mucho las portadas con un temática inspirada en la ciencia ficción, como las de Iron Maiden o Marillion”, subraya.
ESTILO A lo largo de los años ha ido adquiriendo un estilo propio en el que destaca su inclinación por jugar con las luces y sombras, tal y como hacían maestros como Caravaggio y Rembrandt, quienes siempre destacaban una zona de sus obras mientras apagaban otra. Genios del claroscuro que marcaron una época en la que se han inspirado muchos artistas. “Mi estilo está un poco inspirado en el Barroco”, describe. Así, un constante juego de iluminaciones y sombras caracterizan sus creaciones. Un artista del siglo XXI que ya no pinta sobre un lienzo de tela al uso y que se inspira en la música, por medio de la cual también dibuja sonidos a través de su bajo. “Ahora ya puedo decir que mis dos pasiones están fusionadas en una misma faceta: la música y lo gráfico o visual”, concluye.