Excelencia que tiene galardón
Lekeitio dio cobijo a la octava edición de los DEIA Hemendik Sariak de dos comarcas, Busturialdea y Lea Artibai, que reconocieron el trabajo de once de sus exponentes
Haciendo frente al frío exterior con el calor que desprendió la emotividad de la gala en el interior de la casa de cultura de Lekeitio, once guías de Busturialdea y Lea Artibai recogieron ayer los galardones DEIA Hemendik Sariak en su octava edición. Agradecimientos y aplausos se entremezclaron en una cita que sirvió para reconocer la labor de personas, colectivos y empresas de dos comarcas que aún reafirmadas en sus tradiciones encaran un esperanzador futuro con los ayer premiados como ejemplos.
Con puntualidad británica arrancó un evento dirigido por el director de DEIA, Bingen Zupiria, en el que el alcalde lekeitiarra, Koldo Goitia, agradeció la “cercanía” que representa un periódico al que invitó a volver a la villa en 2025, “cuando los premios cumplan 18 años y Lekeitio 700”. Acto seguido se pasó a una entrega de premios en la que el deporte estuvo bien representado, especialmente en su primer tramo. No en vano fueron los responsables del Torneo Playero de Lekeitio y el atleta Julen Urdaibai los que estrenaron el estrado. Los primeros apelaron a la “larga historia” de un torneo “que sigue teniendo una importante aceptación”, mientras que el segundo, en pleno descanso tras su última aventura deportiva en el Kalahari, agradeció la distinción adelantando que encarará “nuevos retos en el futuro”. Destacada por ser pionera en implantar proyectos como el que intenta mejorar el intercambio generacional, la residencia Igurco Forua Calabria recogió otro premio Hemendik, en manos de la directora del centro, Itziar Urrutia. Fue la alcaldesa forutarra, Jane Eyre Urkieta, la encargada de dárselo.
Abierta la espita, el colectivo más numeroso de la noche fue el siguiente en pasar por el escenario. Jugaban en casa, pero Etorkizuna Dantza Taldea -que reúne a 150 dantzaris- llevó a seis jóvenes a recoger el premio. Con un galardón que sirve para reconocer toda una trayectoria, su propio nombre apunta a que el futuro pinta bien. Un destacado porvenir también tiene una bodega que a pesar de su por ahora corta historia ha conseguido varios galardones y, lo que es más importante, la aceptación de los consumidores. La unión hizo la fuerza hace algunos años y la Bodega Talleri de Morga reconoció esa etapa de su creación, aunque puso las miras en lo que vendrá. Ricardo Uribe, responsable del departamento comercial, apuntó que preparan “nuevas sorpresas”.
El buen sabor de boca dejado por los txakolineros de Busturialdea y Txorierri que forman Talleri siguió después con otro activo exponente cultural de Busturialdea. Surgido hace 36 años de la mano de José Antonio Lozano, fallecido este, su hijo Gaizka cogió la batuta de un coro de 35 voces. Mundakako Abesbatza, con su director al frente, recogió un galardón de manos del alcalde de su pueblo, Aitor Egurrola, para recordar precisamente la figura de su creador y la determinación de sus cantantes “por dar continuidad” a un “coro familiar”.
Sin salir de la costa de Urdaibai, Fernando Izaguirre junto con sus compañeros de la oficina de Seguros Bilbao en Bermeo Benigno Barrena, Esti Gondra, Ainara Mendiola, Arantza González, Argi Astorkiza, Gotzon Bilbao y Amaia Artetxebarria recogieron otro galardón de manos de Javier Andrés, director general de Editorial Iparraguirre. El premio al comercio fue para un establecimiento que pronto cumplirá medio siglo en Gernika, recogido por el responsable de Eguren Optika, Mikel Gómez, de manos de Jon Zarate, director de Comercio de Gobierno vasco.
Los momentos más emotivos quedaron para el final. Acostumbrada más a dar premios que a recibirlos, Izaskun Larrucea está en racha. Calificada como mejor vendedora de la ONCE en Euskadi el pasado año, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, le ofreció el Omenaldi Saria que esta gernikarra expandió “a todos los vendedores”. Se lleva, además, “el cariño de sus clientes”; más si cabe “en un pueblo como Bermeo en el que somos como una familia”.
El final de la gala lo protagonizaron los lekeitiarras. Y es que fue el hijo de Miren Agur Meabe -la escritora se encuentra de viaje en Estados Unidos- quién ejerció de “recadista” de su madre para recibir un premio de manos de Elena Unzueta, portavoz de la Diputación Foral de Bizkaia. La autora a buen seguro dirá en tierras tan lejanas de que es “one basque writer of Lekeitio -una escritora vasca de Lekeitio-”, como su hijo Joanes Iñurrieta adelantó.
La gala la cerraron Zinemazaleen Elkartea. Fueron sus miembros quienes animaron a todos a seguir haciendo grande un cine que ellos consiguieron recuperar.
Un nutrido grupo de alcaldes como los primeros ediles de Ispaster, Mendexa o Gautegiz Arteaga, Jesus Anakabe,Garbiñe Sáenz de Buruaga y Juan Félix Naberan, además del senador del PNV José María Cazalis estuvieron en el evento junto a Jesús Chirapozu e Idoia Onaindia, de Prosegur y Metro Bilbao, respectivamente. De DEIA acudieron hasta la localidad costera Kike Hermosilla, Jon Goikoetxea, Josu Molinos, Ana Rementeria y Joana Pérez.