Mundaka - Izaskun Agirresarobe, de la compañía de circo Suhar Prest, será una de las componentes que dará forma a una novedosa obra artística que se podrá ver a partir de junio de 2016. Será una de las figuras fundamentales de Lurrak, espectáculo de circo contemporáneo vasco que tiene un prolijo reparto entre artistas de circo y músicos, y con visión a viajar a otros países. De ello es conocedora esta joven mundakarra que ha tenido que trasladarse fuera para dar forma a su pasión y convertirlo en su trabajo, especialmente focalizado en las acrobacias aéreas pero sin dejar de lado otras disciplinas como los equilibrios, el teatro o la danza. Escalón a escalón, enlazando formación con la participación en diferentes proyectos desde 2004, su vida está ligada a los escenarios.

“No solo es entrenamiento, es perseverancia, es valentía para luego poder mostrar lo que haces sobre un escenario”, ya sea en un teatro como en la calle. “Es realizarse”, ahonda sobre un trabajo que compagina con su profesión como profesora. Y es que su historia con el circo comenzó hace 11 años, cuando descubrió las acrobacias aéreas y el clown en un campo de trabajo en Extremadura. “Siempre me había gustado pero es entonces cuando empecé a meterme de lleno en este mundillo”. Tanto que acumula un extenso curriculum: expresión corporal en Granada; participación en Irrikiclown -la asociación de clowns de Hospital de Euskal Herria-; formación reglada en el Circ Petit de Barcelona y Circo Vertigo de Italia; viajes por Fracia y Suiza con la compañía Zirkula; paso por la escuela de circo Rogelio Rivel; prácticas en Mirabilia -el festival internacional de Fossano-; gira con la compañía de circo Cheptel Aülekum, gira por México? Hasta su vuelta a Euskadi, no ha parado.

De regreso a casa, la mundakarra ha conseguido seguir manteniendo el contacto con una expresión artística que le apasiona, aunque tampoco ha dejado de lado otras actividades. “Uno no puede dejar de crear de forma continua, ya que el circo es un arte en constante evolución y que luego hay que mostrarlo en el escenario con una identidad propia”, alude. Así, en 2013 giró con Zirko Atrezzo, y hace bien poco ha dado el salto con su propia compañía: Suhar Prest, con la que ha montado el espectáculo Paradoxa, “una obra de circo con música en directo”, si bien tampoco ha dejado de lado las colaboraciones con otros proyectos como Argisoinuketa -de 2.5 KLTB- o In-Simbiosis con la bailarina Ana Capilla, además de actuar en diversos eventos y ofrecer talleres de circo a niños y adultos en localidades como Areatza, Lekeitio, Larrabetzu o Bilbao. De la misma forma, es parte de Artekale, la asociación vasca que trabaja por la dignificación de las artes de calle.

“Lo interesante es seguir sumando conocimiento y creciendo como artista ya que estas actividades lo hacen constantemente”, evidencia, sobre un mundo competitivo pero que finalmente tiene “su recompensa”, y no solo en forma de dinero. Se trata de ver que la gente disfruta y compartir con el público comunicándose mediante el cuerpo.

Si bien los entrenamientos en las escuelas de circo eran de hasta 12 horas, en la actualidad dedica de dos a tres horas diarias. Más complejo resulta tocar puertas que le brinden la posibilidad de mostrar sus obras. “Hay mucho trabajo detrás de un espectáculo, ya que el objetivo primordial es que llegue al público. Para eso hay que presentarlo en diferentes festivales, ayuntamientos?”, relata. Se trata de la tarea “más difícil, ya que es tan importante saber vender como formarse y ensayar”, advierte, sin dar importancia a que parte de sus espectáculos se desarrollan en una cuerda vertical a varios metros de altura para realizar acrobacias aéreas.

“No me da miedo subir a hacer figuras aéreas, aunque uno no puede perder la concentración en lo que está haciendo. El trabajo de un artista de circo reside en hacer que las cosas difíciles parezcan fáciles”. Las nuevas acrobacias las realiza “a poca altura”, para que una vez salen y gana en “confianza” ir elevando el listón. Con un futuro que dibuja pegado a los escenarios “todo el tiempo que pueda” y en una Euskal Herrria en la que “cada vez se programan más espectáculos” de circo, acrobacias y clown, seguirá caminando con Suhar Prest y su espectáculo Paradoxa. Lo hará compaginándolo con su próximo reto, Lurrak.

“Tener la oportunidad de trabajar con profesionales de diferentes ámbitos de aquí, dirigidos por el prestigioso director de circo y teatro Adrian Schvarzstei y con el respaldo de los festivales Bilboko Kalealdia y Kaldearte y la productora Aire Aire”. En noviembre tendrán la primera residencia artística, lo que le genera una tremenda “ilusión”.