Berango - En un mundo donde la cultura es aplastada por otras prioridades encontrar un oasis que aporte una relativa esperanza resulta verdaderamente placentero. Si además, la oferta supone una creación musical de calidad la experiencia resulta verdaderamente gratificante. Esta es la sensación que produce observar en la soledad de su local de ensayo de Berango a Monos, una banda formada por cinco inquietos músicos de Uribe Kosta y Getxo que disfrutan con la unión de sus instrumentos. Una armonía que les crea, incluso, cierta dependencia. En concreto, la de disfrutar juntos tocando pese a que sus vidas discurren por otros derroteros. Quizás por eso, porque no persiguen grandes pretensiones, todo fluye y ahora acaban de grabar su segundo disco titulado Encore. “Puede que lo mejor que nos pueda pasar es no saber los motivos por los que estamos en la banda. Si analizas fríamente las variables que rodean a una banda como la nuestra -ingresos, gastos, horarios de ensayo, etc.- verás que lo único que la puede mantener con vida es una especie de pasión adolescente invisible. Nos gusta hacer ruido. Y nos gusta pensar que, poco a poco, ese ruido suena cada vez mejor”, destaca el batería, Jon Castaños.

Monos son: Jon Susaeta, guitarra, voces y sintetizadores; Jon Castaños, batería, guitarra y voces; Borja Uribe, bajo; Eunate Mirones: batería, voces; y Asier Ausokoa a la guitarra. Sus creaciones son tan independientes que únicamente responden ante sí mismos y su música. Aunque les clasifiquen dentro del estilo indie rock, ellos no se casan con nadie. “Nos han etiquetado de varias formas, pero creo que el saco más grande en el que podemos estar es en el de la música independiente. Luego, que cada uno le añada dos o tres adjetivos. Barra libre con eso”, sostiene Jon.

Tampoco se atan a una nomenclatura. Después de años dándole vueltas, eligieron Monos. A priori, una denominación peculiar, graciosa y original. Sin embargo, cuando se observa su proceso creativo se vislumbra una explicación. “Quizás el nombre proceda de los diferentes tipos de dependencia que podemos sentir cada uno de nosotros por lo que sucede dentro del local y encima del escenario. De vez en cuando, surge algo especial cuando estás tocando. Hacemos canciones y, de repente, sucede. Es una especie de trance. Quizás este nombre responde a una forma inconsciente de referirnos a la dependencia hacia esa sensación. A lo mejor no tiene nada que ver con eso”, ironiza Jon.

Hobby Unidos por una profunda amistad que se remonta a tiempos estudiantiles, ahora que cada uno tiene su vida y sus obligaciones, el grupo supone su vía de escape. Sus inquietudes musicales son muy variadas “todo lo que suene bien es bienvenido a nuestros oídos”, comenta Jon, aunque tienen puntos en común. “A todos nos gustan bandas como The Pixies”, señala Eunate. Además, cuando tienen oportunidad, no dudan en sumar talento a sus creaciones como en el último disco. “Estamos encantados de poder contar con la colaboración de Cristina Martínez, del grupo Columpio Asesino, en una de nuestras canciones. Ha sido una sorpresa alucinante e inesperada”, relata Jon. Un disco que es, como su propio título indica, un poco más de esta banda después de su primer álbum, Estaçao planetaria.

Como grupo caminan juntos desde hace seis años en un proyecto sin ambiciones desmedidas. Muchos sueños, eso sí, que esperan cumplir desde el trabajo en su local de ensayo. “Estamos haciendo canciones para nuestro tercer disco, sin prisa pero sin pausa. En breve tendremos el formato físico del segundo disco por lo que seguro que daremos unos cuantos conciertos por Uribe Kosta para celebrarlo. No aspiramos a nada más que a seguir creando canciones en el local y dar unos cuantos conciertos. Conviviendo con el mono, poseídos por el mono, pero sin que se note”, concluye Jon.