Balmaseda - El presupuesto para la reparación de desperfectos -fundamentalmente retirada de troncos- debidos a las inundaciones de enero en la cuenca del Kadagua ascendió a 300.000 euros. La Agencia Vasca del Agua (URA) y los ayuntamientos de los municipios por los que discurre el rio siguen colaborando en labores de limpieza y mantenimiento de los cauces para minimizar los riesgos en caso de otra riada. En esta ocasión, es el Consistorio de Balmaseda el que ha suscrito un convenio con URA.

Según destaca el director de este organismo dependiente del Gobierno vasco, Iñigo Ansola, “se habilita una partida anual de 2,5 millones de euros a nivel de Euskadi a este cometido. Sin embargo, las necesidades y la demanda son aún mayores. Por ello, avanzamos en la firma de acuerdos con los municipios”, con el fin de lograr actuaciones de mayor calado. Y es que cada vez que el Kadagua muestra su fuerza se multiplican las solicitudes para que se retire vegetación o se drague el río.

En este sentido, URA enfoca su acción a evitar tapones en zonas sensibles como puentes o meandros, elevaciones de azudes o presas. La ayuda del Ayuntamiento resultará fundamental para avanzar en estos proyectos. “De hecho, ya se ha mantenido una reunión técnica para exponer las necesidades más urgentes. Por todo el tramo del Kadagua que atraviesa Balmaseda hay cosas que hacer. Algunas ya se han llevado a cabo”, señala el alcalde, Álvaro Parro. No se ha establecido un presupuesto fijo, sino que URA de adaptará a las necesidades que vayan surgiendo. A modo de referencia, en los últimos años se han destinado 50.000 euros a Balmaseda.

El plan de acción se completará con una vertiente en la que no habrá que movilizar maquinaria. Se trata de campañas de sensibilización ciudadana para mantener los ríos y su entorno. El programa anual intentará revertir las afecciones ocasionadas por la intervención humana en diferentes formas: tala de vegetación de ribera, ocupación del territorio fluvial y eliminación de la biodiversidad.

Antes de fin de año se aprobarán en consejo de ministros los planes de gestión de riesgo de inundaciones. Estos concretarán los peligros de eventuales intervenciones hidráulicas en cien áreas, entre las que se encuentra Balmaseda. Entonces “actuaremos conforme a las prioridades detectadas” y se verá si en Enkarterri necesitan intervenciones como las ideadas en Zalla.