Bilbao - El mortero romano de Forua podrá verse desde hoy y hasta el próximo 4 de octubre en el Museo Arqueológico de Bizkaia. La pieza que se encontraba hasta la fecha en el almacén del propio museo con otros objetos hallados en excavaciones arqueológicas, esta datada entre finales del siglo I y mediados del siglo II d.C.

La arqueóloga Ana Martínez fue quien recuperó el mortero en el yacimiento romano de Forua hace 23 años, en el transcurso de la excavaciones arqueológicas promovidas por el departamento Foral de Cultura. Sin embargo, ha sido el taller de conservación del Museo Arqueológico de Bizkaia el que ha llevado a cabo las tareas de restauración de la pieza, que fue hallada rota en varios pedazos, entre las tierras que rellenaban una zanja de drenaje.

Tras la restauración, la pieza cuenta con tres características: un amplio borde vuelto, ligeramente curvado, para poder sujetarlo con mayor facilidad; un canal modelado en dicho borde para facilitar el vertido del contenido del recipiente, y una pared interior áspera, para moler y desmenuzar.

Este tipo de receptáculo, cuya utilidad queda acreditada en las obras literarias clásicas, fue utilizado en las labores de cocina para la preparación de alimentos.

Su presencia, junto con el de otros recipientes cerámicos encontrados en la misma excavación, componen el resultado de los cambios en los usos culinarios del territorio vasco, producidos por la influencia romana.

Como suele ser habitual en el Museo Arqueológico de Bizkaia, tanto los sábados a las 13.15 horas y a las 17.15 horas como los domingos a las 13.15 horas se organizarán visitas monográficas a la pieza, donde además de contemplar el mortero desde cerca, se explicará el proceso de fabricación, el uso que se le dio en la época y el contexto cultural en el que fue utilizado. - I. Murias