El próximo 31 de julio, festividad de San Ignacio, se celebrará la misa en la ermita de Nuestra Señora de las Nieves de Igiriñao o Igiña. La misa, en honor a San Ignacio en la catedral natural de Gorbeia servirá para hermanar a Zuia (Araba) y el valle de Arratia. Al acto que tendrá lugar a las doce del mediodía en las faldas del monte Gorbea y a 1.119 metros de altitud, asistirán feligreses de Zuia junto a su párroco. A pesar de no ser festivo en Araba, en la cuadrilla de Zuia hay una gran afición por el Gorbea y la misa la celebrarán vecinos y curas tanto de un valle como del otro, hermanando así los pueblos de ambas vertientes del parque natural.

En la eucaristía se recordará a los mendizales muertos este año y a los pastores difuntos. Los presentes entonarán el himno a la Virgen de la ermita del Gorbea, Andra Mari Igiñakoa, y la marcha de San Ignacio. Como cada año el acto será un día de fe, reunión y disfrute. No hace mucho que se celebraba misa en esta ermita todos los domingos y fiestas de precepto en la época de verano, pero hace años que el acto ya solo tiene lugar el día de San Ignacio, haciéndolo si cabe más especial y místico. Desde la parroquia de Zeanuri informaron de que el espíritu de este día debe centrarse también en la conservación del Gorbea y de los pequeños pueblos, además de su frágil cultura.

Ambiente festivo Como en ocasiones anteriores, muchos de los que asisten a la misa aprovechan la ocasión para disfrutar de un día de monte en Gorbeia, por eso subirán desde las localidades colindantes y muchos lo harán andando, paseando hasta llegar a la ermita más alta de todo el territorio histórico. Tras cantar la marcha de San Ignacio, himno al santo patrón San Ignacio de Loyola, el Ayuntamiento de Zeanuri ofrecerá el típico barrauskari, a base de vino blanco y galletas.

El hamaiketako será de agradecer después del esfuerzo de la subida y para animar el ambiente, los txistularis tocarán hasta que el cuerpo aguante. Las personas que se acerquen ese día hasta las preciosas campas de las faldas del Gorbea, seguro que agradecerán tanto lo uno como lo otro, el ambiente festivo imperará en un día especial para Bizkaia.

La misa en honor a San Ignacio y a Nuestra Señora de Las Nieves servía hace años para que los pastores que durante el verano subían al monte con los animales no tuvieran que bajar al pueblo, por eso todos los domingos había misa en la ermita. Hoy en día el trabajo de los pastores ha cambiado, pero se les sigue recordando. El cura de Arratia, Jose Mari Kortazar, explica que “habrá misas con más fe o devoción, con más o menos acompañamiento musical, pero en altura ninguna ganará a la que se celebra en la pequeña ermita de Nuestra Señora de las Nieves o Elurretako Ama”.