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Enrique Florit, el retratista de las tormentas

Gran aficionado a la meteorología, este jarrillero sale cámara en mano cada vez que escucha truenos Le apasionan los fenómenos atmosféricos tanto que cada día toma datos de temperatura y lluvias

Enrique Florit, el retratista de las tormentasM.A.P.

Portugalete - Hay pasiones que se forjan en la más tierna infancia. Gustos que se manifiestan desde muy temprano y Enrique Florit sintió la llamada del mundo de la meteorología siendo un niño. “De pequeño ya le preguntaba a mi aita cuándo íbamos a pasear por las nubes”, asegura este jarrillero que habla con ilusión y energía de estratos, nimbos, cúmulos o tormentas. Así, cuando de pequeño le preguntaban qué quería ser de mayor, la respuesta era clara: “meteorólogo”. Finalmente, estudió Geología porque “la física tiene demasiadas matemáticas” y se especializó en estratigrafía/micropaleontología, disciplinas que estudian las rocas, sus características y las relaciones existentes entre los distintos estratos de las mismas.

Aunque no ha llegado a ser meteorólogo, ha hecho de esta profesión su gran pasión. “De pequeño, mis compañeros de clase me preguntaban qué tiempo iba a hacer”, señala entre risas. Desde hace aproximadamente dos décadas, toma datos de precipitación y temperaturas. “No soy muy constante en la toma de datos, lo que más me gusta es la práctica, sentir los fenómenos meteorológicos”, explica Enrique. Pese a todo, en su casa cuenta con un termómetro y un pluviómetro entre otras herramientas. Las tormentas y las galernas son los fenómenos que más interés le suscitan. “Tengo un recuerdo muy nítido de una gran galerna en 1988. Fue tremenda. Estaba en Santurtzi comiendo con la familia y vimos cómo venían las nubes. Este es uno de mis primeros recuerdos de fenómenos de ese tipo”, indica Florit. Ahora, cuando hay grandes tormentas sale a captarlas con su cámara y sentirlas de cerca. “Cuando hago fotografías de tormentas intento ir a sitios seguros. A las tormentas, como a otros fenómenos meteorológicos, hay que tenerles mucho respeto”, explica. En ocasiones, acude a estas aventuras acompañado de su novia Iratxe. “La verdad es que se tiene el cielo ganado por acompañarme, aguantar calarse hasta los huesos...”, reconoce. Dada su afición por los rayos y los truenos, entre sus sueños figura “viajar una vez en la vida al tornado Alley en EE.UU”, reconoce Enrique.

Si le encantan las tormentas, en el polo opuesto se encuentran los días nublados, plomizos, con cielos grises. “Son días insulsos en los que no hace nada especial, el cielo se llena de estratos y no me gustan nada ese tipo de jornadas”, indica Florit. No obstante, no solo fotografía el vigor de las tormentas o las formas de las nubes, también hace lo propio con amaneceres, atardeceres, grandes nevadas... “Me gusta la fotografía más allá también de la meteorología”, afirma este portugalujo de 37 años cuyas instantáneas se pueden ver más de una vez en el Eguraldi de ETB o en el canal meteorológico Eguraldia 24 junto a las de otros aficionados a la meteorología. “Cada vez hay más gente que se aficiona a todo esto y creo que Internet tiene mucho que ver”, asegura.

La red ha permitido poder tener datos casi en tiempo real de precipitaciones, temperaturas, rachas de viento y también que los aficionados a la meteorología contacten de forma más fácil a través de las redes sociales. “Internet nos ha hecho las cosas más fáciles. Entro cada dos por tres a la web de Euskalmet para ver registros”, reconoce Florit.

Plantas carnívoras Pero las aficiones de Enrique no acaban en la meteorología, van más allá. Las plantas carnívoras son otra de sus pasiones. “Comencé en 2003 con una planta y ahora tengo un invernadero con cientos de ellas”, explica. No ha sido una labor fácil desarrollar esta afición. “Al principio se me morían. Luego, ya con Internet me informé mejor, aprendí a cuidarlas y ahora tengo muchísimas”, especifica.

En este aspecto, lo que hasta ahora es una afición nada más, puede tener visos en el futuro de convertirse en su profesión. “Me encantaría poder montar un criadero de plantas carnívoras”, reconoce Enrique Florit, un auténtico aficionado a las tormentas y la meteorología cuya mente y creatividad está en un brainstorming constante.