BILBAO. Tirar un litro de aceite por el fregadero contamina 40.000 litros de agua en Bizkaia. Esta cantidad es equivalente al consumo anual de una persona en su domicilio. Una práctica tan común como esta es capaz de ocasionar un importante impacto ambiental si llega al medio natural, además de problemas de funcionamiento en las redes de saneamiento, con atascos y desbordamientos por las denominadas bolas de grasa. A estas conclusiones llegó el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia gracias a su último estudio sobre las incidencias en las redes de saneamiento y el coste del tratamiento en depuradoras. Este informe determina que el coste anual destinado al tratamiento por parte de las depuradoras de los 3,5 millones de litros de aceite vertidos asciende a 1,6 millones de euros.
“A día de hoy, solo el 12% del aceite que utilizamos en nuestras casas se está reciclando, mientras que el 88% va a las redes de saneamiento”, aseguró ayer Pedro Barreiro, gerente del Consorcio de Aguas. El caso contrario sucede en los hoteles, restaurantes y cafeterías, ya que la mayoría del aceite utilizado, el 72%, se envía a empresas especializadas para su reciclado y el 28% restante se acaba vertiendo por el fregadero. Estos datos suponen, según explicó ayer Barreiro, que “con la suma de ambas”, más de dos tercios del total de aceites utilizados acabe en las redes de saneamiento. El tratamiento de esta contaminación hace que el costo de depurar el aceite vertido suponga alrededor de 0,46 euros por litro, “700 veces más elevado que el coste que tiene el tratamiento de aguas residuales”, tal y como aclaró el gerente del Consorcio de Aguas.
Bolas de grasa
Atendiendo a los datos de recogida de aceites, el Consorcio de Aguas valoró como “notable” el incremento entre los profesionales de la hostelería. En el caso del ámbito doméstico, el informe resalta la necesidad de la colaboración e implicación de todas las administraciones para promover entre la ciudadanía el uso generalizado del contenedor naranja.
Otro de los datos ofrecidos por la empresa gestora de aceites usados Rafrinor es que “un litro de aceite contiene 5.000 veces más carga contaminante que el agua residual”, tal y como aseguraron en la presentación del informe. Este hecho implica que “al unirse con restos de detergentes y jabones de uso doméstico” las tuberías “atascadas” por bolas de grasa ocasionen “un incremento en el presupuesto de mantenimiento de las canalizaciones y equipos de saneamiento”.
A comienzos de año, el área de Vertidos del Consorcio de Aguas recibió una consulta por parte de los medios de comunicación sobre cuál era el porcentaje de incidencias de un litro de aceite usado en el agua de Bizkaia y a cuánto ascendía el coste de tratamiento de esta. Esto llevó, según contó ayer Iñigo González Canal, uno de los autores del informe, a llevar a cabo el estudio. Este hecho coincidió, en abril, con la fijación del objetivo, por parte de la Diputación de Bizkaia, el “evitar el vertido doméstico de aceites usados por el desagüe”. Tras la puesta en contacto con la empresa gestora de aceites usados Rafrinor, el Consorcio de Aguas pudo disponer del dato de producción de aceite en el ámbito doméstico, que fue el año pasado de entre dos y cuatro litros por habitante. “El aceite usado que es reciclado está destinado a la producción de biodiésel en Rafrinor ”, explicó González Canales. De esta manera por cada kilo de aceite usado, la empresa es capaz de producir, tras el oportuno tratamiento, 0,9 kilos de biodiésel.
El informe fue realizado por Iñigo González Canal y José Antonio González Ubierna, ambos técnicos del área de Vertidos del Consorcio de Aguas. Este dossier queda enmarcado dentro de lo que ellos denominan como “la trilogía del mal” dentro de los malos hábitos de los habitantes en cuanto a vertidos se refiere. Este estudio, por lo tanto, complementa la campaña llevada a cabo hace un par de meses sobre “el uso de las toallitas húmedas y sus efectos en las redes de saneamiento”. El grupo quedará cerrado con un último informe a principios de septiembre sobre los perjuicios de los medicamentos y los cosméticos en dichas redes.