Una peña de Santutxu gana casi medio millón de euros con el pleno al 15

Bilbao - Hace más de veinte años que Karlos Etxebarria, propietario del bar Loroño ubicado en Santutxu, apuesta a la quiniela con sus amigos y los clientes de su bar. Empezaron unos pocos, por su gran afición al fútbol, y llegaron hasta las cuarenta personas que, día a día pasan por el local para tomarse una café y tentar a la suerte. Lo hacen de una manera casi rutinaria, por instinto. Pero ayer todos ellos se vieron premiados tras ganar 463.377 euros en el pleno del 15 de la quiniela. “¡Qué felicidad, por fin les ha tocado a mis clientes!”, decía Karlos. Porque él también se lleva un pellizco, pero lo importante son sus clientes, “que son obreros y jubilados y les viene muy bien”. Anteriormente, ganaron dos premios más, por los que recibieron un total de 7.000 euros por persona. Ahora el botín asciende a 9.000 euros por cabeza.

Muchos se enteraron durante la tarde de ayer de la noticia. Fue el caso de Juan que, con el bar todavía lleno de confetis, entró con rapidez y con una amplia sonrisa para preguntar: “¿Oye, nos ha tocado, no?”. “Sí, 9.000 euros”, le respondió Karlos, todavía más feliz.

“Si te digo la verdad, también nos lo hemos sudado. Estaba en mi otro bar siguiendo el partido y me llamó mi hermano -son tres familiares los propietarios del local y juntos han jugado la misma combinación- para recalcarme que si el Tenerife empataba, acertábamos el pleno al 15 de la quiniela”, recuerda. Ahí comenzó la inquietud. Más de una hora con los nervios a flor de piel. “¡Pasaban los minutos y... uf, aumentaban los nervios!”, detalla Karlos.

Finalmente, el Heliodoro Rodríguez, campo que acogía el Tenerife-Alcorcón, registró un 1-1 que permitió a los cuarenta componentes de la peña convertirse en los únicos ganadores del pleno al 15, ganando así los 40 amigos del local. “Es una superbuena noticia, porque este es un bar de barrio, humilde, y la gente de la peña son matrimonios que están pagando las hipotecas, gente trabajadora o jubilados. Saber que les hemos repartido suerte es una buenísima noticia, porque al final se dejan su dinero en las apuestas y es bonito recompensarles así. Cuando nos ha tocado he pensado, por fin, ahora sí les vamos a recompensar”. Para Karlos esa fue la mejor noticia, más allá del dinero que él también ha ganado, aunque su cantidad sea inferior por no jugar toda la participación. Eso sí. Sin cobrarlo, ya lo tiene invertido. “Me servirá para unas buenas vacaciones y hasta para tapar algún agujero”, reía.

Un sinfín de bromas Los chistes y las bromas en un día de tanta felicidad como el de ayer no podían faltar. Entre risas, Karlos comentó que a algunos miembros de la peña ya no les importaba ni que subiesen el precio de las entradas para ver la final de Copa del Athletic. “¡190 euros hasta nos parece barato!”. Pero si de gastar el dinero se trata e invertirlo en la gran afición de estos cuarenta amigos, uno de los planes ya se puede hacer realidad. “Ahora podemos ir en limusina o business a la final de Copa”, decían.

Al margen de lo que hagan, el mejor premio para ellos no es otro que apostar unidos, compartir mañanas junto a los cafés de Karlos y divertirse como lo hacen desde hace más de veinte años. Por eso, los más de 400 euros que tienen acumulados en el Euromillón los gastarán en unas tapas de chorizo, queso y un buen vino, “o lo que nos llegue”, en compañía y contando anécdotas, como las de ayer. Son pequeños grandes detalles.