Bilbao - Un templo de perdición donde no existen ni reglas, ni restricciones, ni tabúes. La plaza de toros de Vista Alegre se ha transformado en el mismo infierno en el que habita Lucifer, encarnado por el director, Suso Silva. Cabaret maldito, la tercera entrega de una serie de shows con temática de terror, se estrenó ayer en la capital vizcaina y despertará los sentidos más oscuros hasta el 21 de junio. Después del éxito de los espectáculos El Circo de los Horrores y Manicomio, con más de tres millones y medio de espectadores, Silva explicó ayer en la presentación del montaje que en esta ocasión quieren transportar a los bilbainos a una vieja catedral gótica transformada en un cabaret, el hogar del terrible diablo, devorador de almas. “¿Hasta qué punto estarían dispuestos a vender su alma al diablo? Recuerden que al final todo tiene un precio”, lanzó Lucifer desde su sillón.
Niebla, oscuridad... La música envuelve de misterio la decrépita catedral y personajes variopintos comienzan a invadir el escenario dirigidos por el mismísimo Lucifer; payasos travestidos, enanos viciosos, depravadas madames, demonios, diablas, góticos transformistas consiguen que el público ría, tiemble y gima de pasión. “Lo que queremos es que la gente disfrute y se vuelva loca”, comenta el director de la obra.
Los más grotescos personajes interactuarán con el público al más puro estilo de varietés o music hall de la época mientras muestran sus desnudos cuerpos. “Queridos y patéticos espectadores, cuando la sórdida y terrible rutina de vuestra aburrida vida se apodere de vosotros, encaminad vuestros pasos hacia el Cabaret Maldito, donde vuestros deseos más oscuros y lascivos se harán realidad”, comenta el diablo.
Bilbao será hasta el 21 de junio la ciudad del pecado. Cabaret maldito es, según Silva el único montaje de estas características que hay en el mundo. “Nadie ha llegado tan lejos”.
Derroche de recursos, una escenografía muy cuidada y los plantel de actores y cantantes de nivel dan vida a este original montaje enmarcado en un impactante escenario. ¿Se atrevan a vender su alma a Lucifer por una noche de lujuria? La decisión queda en sus manos.