Bilbao - “El reconocimiento era obvio, fue un hombre muy entregado, Hasta la fecha de su muerte vivió para la DYA, siempre pensó que fue su primer hijo”. Son palabras de Purificación Usparicha, hija del carismático doctor Juan Antonio Usparicha, fallecido el 13 de enero de 2012, cuyo busto fue descubierto ayer en la confluencia de la alameda San Mamés con las calles Iparraguirre y Fernández del Campo. De esa forma, el fundador y presidente de la DYA durante más de 45 años cuenta con una obra, realizada por el escultor Ernesto Kahle, que recuerda su profuso legado cerca de la actual Clínica Indautxu -antigua Clínica Usparicha- y a solo unos metros de la sede de la DYA.

“Fue un luchador incansable y a la vez humilde que merece ser recordado tanto por las 26.621 personas a las que ayudó a nacer como por los cientos de miles de vidas salvadas por la institución que el creó”, recalcó el actual presidente de la DYA, José Antonio Guevara. Tras recordar la mayor enseñanza aprendida gracias a Usparicha, “Detenerse y Auxiliar” -cuyas siglas dan nombre a la asociación de atención en carretera fundada por él-, Guevara rememoró las palabras que Iñaki Azkuna pronunció en uno de los homenajes al doctor: “El mayor homenaje que se le puede hacer a Usparicha es continuar con su obra, hacer que la DYA siga viva”.

El busto, de bronce y de tamaño natural, fue descubierto por la viuda del escultor navarro y por su hija, Purificación Usparicha. “Es un reconocimiento a toda su labor, estamos encantados. El sitio es fantástico, nosotros vivíamos cerca y pasábamos a diario por aquí”, indicó tras el acto, en compañía de su hermano, Juan José Usparicha, quien recordó la obstinación de su padre con el trabajo: “Nunca cogía vacaciones y se enorgullecía de ello”. Siendo colaborador habitual en varias emisoras de radio, Purificación Usparicha se sorprendió y alegró de “la cantidad de gente que lo escuchaba en la radio”.

Además de numerosos componentes de la familia del doctor, el acto contó con una nutrida representación institucional encabezada por el alcalde de Bilbao, Ibon Areso; el viceconsejero de Asuntos Sociales, Iñigo Pombo; representantes de la Corporación municipal, el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa; el candidato a la Alcaldía de Bilbao por el PNV, Juan María Aburto, y representantes del Athletic Club o varias de ONGs y servicios de emergencias.

Asimismo, fueron muchos los conocidos y amigos del doctor que no quisieron perderse el homenaje. Rosario Manich, asistida hasta en siete partos por Usparicha, fue una de ellas: “Me gustaba mucho porque era un hombre muy serio, pero en el momento del parto, en aquella época en la que no había epidural, era hasta cariñoso. Tengo muy buen recuerdo de él. Se merece este reconocimiento y más”, declaró.