Tamara de la Rosa
Santurtzi - Cuando sus compañeros de clase soñaban con ser bomberos, él ya tenía en mente un futuro con un pincel entre sus manos. “Fue entonces cuando supe que algo pasaba, lo tenía claro”. Jon Mao es artista, tiene 36 años y está a punto de dejar su impronta en su localidad natal, Santurtzi. Su firma quedará grabada en el mural que homenajeará a los bogadores santurtziarras desde hoy mismo. “He tenido la suerte de poder aportar algo bonito al puerto”, asegura, ilusionado.
Siempre tuvo claro cómo y a qué le gustaría dedicarse en la vida. Por suerte, dice, este es el quinto año en el que consigue hacer de su verdadera pasión su manera de salir adelante. Jon pinta cuadros, retratos, murales... Pero el trabajo que está culminando ahora es, sin duda, su mayor reto. “El Ayuntamiento se puso en contacto conmigo para ofrecerme realizar esta obra. Qué mejor que alguien del pueblo para hacerlo, me dijeron”, recuerda el santur-tziarra. Nunca había trabajado con azulejos, material del que está compuesto el mural. Pero Jon no quiso desaprovechar esta oportunidad, así que llamó a amigos expertos en la materia y se puso a trabajar.
El objetivo era recrear una imagen “lo más fiel posible” de los remeros que han formado parte del club Itsasoko Ama, de La Sotera. Los propios vecinos de la localidad promovieron esta iniciativa, por lo que la responsabilidad que Jon lleva sobre los hombros es aún mayor. “Investigué el club de remo, miré muchísimas fotografías, escuché a los remeros... Quería que ellos formasen parte de alguna manera de este homenaje y que se vieran reflejados en el mural de la manera más real posible”, explica el artista.
Así, después de varios bocetos, los azulejos -especiales para que aguanten la lluvia y la corrosión del agua salada- comenzaron a pegarse en la pared de la rampa del puerto el pasado mes de febrero. Y el resultado, al menos hasta el momento, parece que agrada a los vecinos, que ya han podido ver un esbozo de lo que será el mural una vez finalizado. “La gente parece que está contenta, y yo también”, afirma. “En una obra como esta, yo tenía que estar orgulloso de lo que creaba en mi pueblo”, subraya, con profesionalidad.
El mal tiempo que ha castigado a Bizkaia durante el último mes ha obligado a este joven a trabajar a contrarreloj. El trabajo debería haber estado finalizado a mediados de mes “o incluso antes”, pero no ha podido ser. Unos plásticos han protegido de la lluvia el trabajo, para permitir que se seque a la perfección para la puesta de largo de hoy. “Es algo con lo que no se puede correr. Hay que trabajar con mucho respeto y cariño para que eso se note en el resultado final”, asegura Jon, a solo unas horas de mostrar a todo Santurtzi su trabajo. De hecho, quienes han visto la obra sin concluir, los vecinos más asiduos al puerto han trasladado sus particulares aportaciones al artista. “Sí, sí. Muchos me han dicho que no estaba bien rematado, que no lo sabíamos rematar -sonríe-. Pero es que el mural no estaba terminado cuando lo han visto”, matiza, divertido.
homenaje Más de un centenar de bogadores, de ayer y hoy, se reunirán este mediodía en el puerto de Santurtzi para dar por inaugurado este símbolo. “Al principio se pensó en realizar una escultura, pero el puerto tiene poco espacio y la verdad es que el sitio que se ha escogido finalmente para este homenaje es perfecto”, indica Jon en referencia a la rampa. Y es que los remeros de La Sotera pasarán junto a la obra cada vez que quieran salir a entrenar en su trainera. Por eso es especial.
Para la inauguración, el club de remo, junto al Ayuntamiento de Santurtzi, han organizado una mañana en la que participarán diferentes agrupaciones del pueblo. Entre ellas destacan la coral Lagun Zaharrak, que entonará el himno del club. Además, los vecinos, a quienes se les ha pedido acudir vestidos de morado, tendrán la oportunidad de realizar una foto de familia junto al mural creado por Jon. Hoy es, por lo tanto, un día especial para este santurtziarra que ha ganado hasta en cuatro ocasiones el certamen local de pintura al aire libre. Hoy, esos plásticos que protegen de la lluvia el mural dejarán a la vista esta representación de los bogadores, que modificará para siempre la postal del puerto de Santurtzi.