en 2009, Unai Llantada tachó el primer nombre de la lista: el Aconcagua. Seis años después, solo le queda uno más para integrarse en el selecto club de alpinistas que han hollado las cimas más altas de los siete continentes -siete, porque América cuenta como dos y la Antártida tiene entidad propia-. Prácticamente llegado de las antípodas, el montañero de Zalla solo piensa en el Vinson antártico con el que cerraría su desafío. “Estoy intentando encontrar patrocinador con idea de intentarlo en diciembre de este mismo año”, desvela. Mientras tanto, compartirá con los aficionados de la localidad su último viaje por Papúa Nueva Guinea y Australia. Y es que, el documental que Unai grabó durante su ascensión a la Pirámide de Casternz, integrada en su desafío particular, el volcán Agung y el monte Kosciuszko, se proyectará dentro de la semana de la montaña organizada por el club Ubietamendi de Zalla, que arranca hoy. Se trata de una actividad que llevará a quienes acudan a los coloquios de viaje por el mundo sin salir de Enkarterri.

Así, la última aventura de Unai podrá verse el viernes, 27 de febrero, desde las 20.00 horas en en la gran pantalla del Zine Antzokia. Acostumbrado a los paisajes de roca y nieve del Himalaya o los Andes, Unai vivió en Oceanía una experiencia totalmente distinta a lo que había conocido antes. Tuvo que abrirse paso entre la vegetación de la selva, lluvia y una agobiante humedad. Solo en el trekking que le dejó a los pies de la montaña invirtió 110 kilómetros en el trayecto de ida y otros tantos en el de vuelta. “No lo cambiaría por nada, pero tampoco repetiría. Fue muy duro en el aspecto psicológico”, recuerda el primer encartado en alcanzar la cima del Everest.

Lo logró hace cuatro años y de elegir una de las travesías que ha emprendido en la empresa, se decantaría “sin duda” por la travesía que le condujo al techo del mundo. Esta experiencia fue para él más que relevante al margen del simbolismo y la leyenda del Everest y sus 8.848 metros. “El hecho de que en el trekking me acompañara un grupo de montañeros de Enkarterri y el apoyo que recibimos desde la comarca, donde nuestros pasos se siguieron casi en tiempo real a través de internet, convirtieron esas semanas e inolvidables”, narra. Antes, en 2009 escaló el Aconcagua argentino, de 6962 metros. Sacó el máximo rendimiento a 2012 con dos pruebas superadas: el Mc Kinley estadounidense -6.198 metros- y el Elbrus ruso, considerado el pico más elevado de Europa, con 5.642 metros. En 2013 voló a Tanzania para ascender el Kilimanjaro, de 5.893 metros. Y aprovechó la estancia en Australia e Indonesia a finales de 2014 para completar con éxito la subida a la Pirámide de Carstenz, de 4.884 metros. Resta solo el Vinson de Antártida.

Los encuentros organizados por el club Ubietamendi de Zalla empezarán hoy a las 16.30 horas en el campo de fútbol del polideportivo con una exhibición a cargo del helicóptero de la unidad de vigilancia y rescate de la Ertzaintza. A las 19.30, en la kultur etxea, la sección de montaña impartirá una charla sobre seguridad.

Programa

El resto de coloquios arrancarán a las 20.00 horas. El martes el zallarra Fernando Novales narrará su paso por el marathon des sables, una de las competiciones más extremas del calendario, que cubre 240 kilómetros por el desierto del Sahara, el miércoles Txutxi Balenciaga, montañero de Balmaseda, contará el trekking que llevó a cabo por la cordillera del Atlas y el jueves, 26 de febrero, el protagonista será Txus Romón, que hablará sobre las carreras de montaña.