lA historia de la que fuera la primera multinacional implantada en Durangaldea ya se puede consultar en papel. Recientemente se ha publicado un libro que construye las seis décadas de Smurfit Kappa Nervión en Iurreta. Bajo el título Made in Nervión. Historia de una fábrica de papel Kraft para sacos, se recogen 60 años de historia contada por ilustres veteranos que han revivido episodios llenos de anécdotas y detalles. Un trabajo ilusionante que refleja el aspecto más humano de la plantilla de Smurfit Kappa Nervión.
La comúnmente llamada la papelera fabrica papel kraft para sacos destinados fundamentalmente a la construcción, la minería, piensos, comida de animales?, un papel que requiere una gran tecnología y cuya calidad es clave para competir en un mundo globalizado. Prueba de esa calidad es que exportan el 80% de su producción.
En la actualidad, un total de 300 trabajadores, entre personal propio y subcontratado, hacen posible que Smurfit Kappa produzca al año 150.000 toneladas de papel kraft. “Todo ello se hace en nuestra comarca, en Iurreta. Además, esta fábrica vasca es la principal dinamizadora del sector forestal en Euskadi”, recalcan desde la empresa iurretarra.
Central Forestal es la empresa que suministra la materia prima -madera de pino en sus distintas variedades- y biomasa a la planta de Smurfit Kappa. Con esa madera se obtiene una pasta virgen que transforman no sólo en papel sino también en energía, una energía que además proviene de una fuente renovable.
CUATRO CONTINENTES Sus clientes se encuentran repartidos en cuatro continentes aunque su actividad no está exenta de importantes competidores, principalmente de los países nórdicos. “Pero para poder competir, lo primero es creer en tu propio negocio”, señaló Rafael Sarrionandia, director general de Smurfit Kappa Nervión, durante la presentación del libro. “Creemos firmemente en nuestro negocio, en este producto. En los últimos años hemos propuesto al Grupo Smurfit Kappa importantes inversiones que nos han aceptado y que hemos ejecutado, lo que nos hace seguir siendo competitivos. Intentamos dirigir cada vez más nuestro producto a un mercado donde la calidad se tenga en cuenta”, subrayan.
“La calidad del producto y la exigencia por el trabajo bien realizado han hecho posible que hablemos de una empresa sostenible en el tiempo, competitiva en sus costes, más productiva y que trata de ser mejor que sus competidores”, explicó Rafael Sarrionandia durante la pasada presentación. “En los últimos años lo hemos hecho francamente bien. Queremos seguir invirtiendo para seguir siendo competitivos en este mercado mundial. Producimos en una industria pesada o semipesada, en la que las inversiones que te hacen falta son de millones de euros. Y para que en una compañía multinacional acepte tus propuestas de inversión de millones de euros, tienes que demostrar que eres fiable, creíble, que lo que dices lo cumples. Cuando se facturan 120 millones de euros al año y se genera empleo es porque las cosas se hacen bien”, recalcan.
En cuanto al aspecto medioambiental, los tiempos han cambiado y todo está muy controlado. El esfuerzo y el trabajo realizado en sostenibilidad y en materia medioambiental ha dado sus frutos. Cuentan con certificaciones de calidad ISO 14001 de gestión medioambiental, certificación PEFC y FSC de gestión sostenible de la madera y la ISO 9000 de calidad. Además, la planta de Iurreta ejecutó hace cuatro años una inversión de cinco millones de euros para la eliminación de olores. Es un hecho relevante que en total desde el 2008 se hayan invertido 50 millones de euros en la empresa.
“La parte del trabajo en cuanto a sostenibilidad, no termina en los certificados. Desde el año 1991 no vertemos ni un metro cúbico directamente al río Ibaizabal, sino que todo va a la depuradora comarcal. El compromiso medioambiental se basa en intentar ser más sostenibles haciendo la misma cantidad de producto, pero utilizando menos recursos”, recalcó Rafael Sarrionandia durante la presentación del libro sobre la planta.
LA MAQUINA PRINCIPAL Fabricar papel se trata de una tarea compleja que pone en marcha todo tipo de calderas, turbinas, bombas, bobinadoras, etc.
La MP2 es la máquina principal que produce papel de cinco metros de ancho a una velocidad de 800 metros por minuto. Es el final de un proceso en el que la madera se convierte en papel. Cabe señalar que el vapor utilizado en el proceso de producción de papel se genera en calderas de alta presión cuyo combustible es en su totalidad biomasa proveniente de la madera. Además, al residuo del proceso de cocción de la madera se le llama licor negro, que junto con la biomasa forestal son los combustibles con los que se genera energía verde y renovable.
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