Orduña - El Ayuntamiento de Orduña ha anunciado su intención de proceder al desalojo del edificio de la Aduana, explotado hasta hace pocos meses por la cadena hotelera del grupo Montenegro, y el inicio de un proceso de licitación para la búsqueda de un proyecto que cumpla cuatro objetivos prioritarios: creación de empleo local, puesta en valor del edificio de la Aduana, mantenimiento de las infraestructuras públicas, y capacidad tractora de la economía local.

Los pasos a dar para lograr reflotar la actividad económica que se desarrollaba a través de este inmueble municipal se van a tratar y adoptar a través de una mesa de trabajo en la que podrán tomar parte todos los grupos políticos junto a técnicos municipales con el fin de hacer pública esta licitación a lo largo de este mes.

Negociaciones fallidas La medida se adopta tras fracasar los intentos llevados a cabo durante el último mes para dar continuidad a la actividad de Hotel Balneario en el edificio de la Aduana. El grupo Montenegro, que bajo el sello Aisa gestionaba el negocio, entró en concurso de acreedores a finales del pasado mes de octubre.

En noviembre, la administración concursal comunicó al Ayuntamiento de Orduña su intención de liquidar el centro de aguas termales y el hotel de 40 habitaciones en caso de no encontrar a ningún otro promotor interesado en asumir la gestión.

En ese momento, la administración local se mostró favorable a esa posibilidad “entendiéndola como la más beneficiosa para los intereses de todas las partes afectadas” y de hecho tomó parte activa en la búsqueda del nuevo gestor.

A principios de diciembre las expectativas parecían favorables con un posible principio de acuerdo que se vio frustrado por la aparición de una deuda con la Seguridad Social valorada en 180.000 euros.

El Ayuntamiento considera que “no son las arcas públicas las que deben pagar las deudas de una actividad privada” pero aún así hizo un último intento. Propuso condonar la deuda de 34.000 euros con el Consistorio y permitir al nuevo promotor un periodo de 4 meses sin pagar el canon por explotación de La Aduana.

Además, planteó perdonar una segunda deuda de 200.000 euros a cambio de inversiones. “Lamentablemente, no fue suficiente para el nuevo promotor y ante la falta de propuestas por las demás partes las negociaciones fueron interrumpidas”.