BILBAO. El nuevo servicio ha entrado en funcionamiento este domingo y conecta Galdakao con el Metro en Etxebarri cada veinte minutos y se prolonga hasta el hospital, una vez por hora. Este servicio es de pago, sustituyendo a la actual lanzadera gratuita que iba a Basauri.
Ante las protestas de los vecinos de Etxebarri, que ya sufrieron los viajes de la lanzadera de Basauri y que no quieren que su pueblo se convierta en una "terminal de autobuses", el Ayuntamiento ha prohibido el paso de la nueva lanzadera de Galdakao con agentes de la Policía Municipal situados a la entrada del municipio.
ALCALDE DE GALDAKAO
El alcalde de este último pueblo, Ibon Uribe (PNV), ha lamentado esta decisión y ha apelado a la "solidaridad", al tiempo que ha indicado que este caso deberá ser abordado por la Diputación vizcaína.
"En todo este tiempo hemos eludido hacer comentarios respecto a lo que puede pasar en otros municipios. Apelamos a la solidaridad entre vecinos", ha indicado, para añadir que, hace dos años, el
Ayuntamiento de Galdakao permitió a los vecinos de Etxebarri que se acercaran a sus piscinas municipales mientras se realizaban obras en su polideportivo "sin tener que abonar nada".
A su juicio, todos los municipios con "infraestructura de uso común" deben comportarse así y "el mismo hospital es un ejemplo de ello, con el tráfico que tenemos que sufrir nosotros por sus accesos".
"Apelo a la constructividad, al respeto mutuo entre vecinos. No voy a incendiar ninguna mecha y procuraré que a quien corresponde tomar la decisión lo haga. Es una competencia foral, no municipal y está por encima de nosotros", ha añadido.
Por su parte, fuentes de la institución foral han apuntado que este mismo lunes la Diputación analizará esta situación.