Bilbao - Una mujer descansa en el sofá de su casa cuando oye un ruido extraño en la cocina. Al levantarse, comprueba que un desconocido ha entrado en su vivienda. Es cuestión de segundos, la rapidez es fundamental. Andrés Bravo, director de Krav Maga Worldwide de Barcelona, una técnica específica de defensa personal, se desplaza a Derio (gimnasio Body Center) para enseñar las nociones básicas de autodefensa. Su mensaje: todos podemos defendernos ante una agresión, no importa la fuerza.
Si alguien le amenaza con una navaja, ¿qué movimientos no hay que hacer nunca?
-Nunca hay que intentar hacerse el héroe. Si estamos hablando de un atraco o un asalto, lo mejor es darle todo al atracador, el dinero, las joyas? Todo lo que tengamos encima porque no hay nada más valioso que tu propia vida. Por eso, lo que no hay que hacer es jugar.
Y si no es un atraco y hablamos, por ejemplo, de una violación. ¿Cómo hay que actuar?
-En un secuestro o en una violación, la víctima ve que su vida puede estar en peligro y es precisamente aquí cuando vamos a defendernos contra esa navaja. Solamente cuando nuestra vida está en juego. Si es un robo le damos todo, nada vale tanto como la propia vida, pero en una situación así hay que pelear hasta el final.
¿Cómo?
-Utilizando movimientos naturales instintivos. Por eso, esta técnica se caracteriza por ser muy sencilla de aprender. Explicarlo sin verlo es muy difícil pero siempre pongo un claro ejemplo: si a un niño de 5 años le levantas la mano para darle un pescozón, tiene una reacción instintiva y automáticamente sube las dos manos hacia arriba. Si es una amenaza, lo primero que hay que hacer es desviar esa navaja de la línea de nuestro cuerpo. Una vez que desviamos la línea, hay que controlar la mano con un movimiento natural, como si fueses a dar la mano, a la altura de tu abdomen.
¿Cuántos pasos hay?
-Cuatro. Otro paso, sería controlarlo con las dos manos, al fin y al cabo, con nuestras dos manos somos mucho más fuertes que con una del agresor. Y, finalmente, lo dirigimos hacia él y contraatacamos, por ejemplo, dándole una patada genital.
¿No corre el riesgo de que nos quedemos solo con dar una patada?
-En palabras cuesta explicarlo, es algo que hay que verlo, pero son solo cuatro movimientos muy lineales que se recuerdan siempre. Es una práctica para todo el mundo porque no se necesita fuerza. Estamos hablando de defensa personal y esto significa que la persona más débil puede defenderse de la más fuerte. Cualquier persona tiene derecho a defenderse.
Antes comentaba que el primer paso es poner la mano para protegerse del cuchillo. Pero así también le pueden agredir en la mano.
-En una de estas luchas en las que decidimos pelear por nuestra vida vamos a sangrar. Si nos vamos a defender contra un arma blanca hay que pensar que nos vamos a cortar. Pero piensa que lo importante es que vamos a llegar a casa. Si decidimos que vamos a luchar por nuestra vida, vamos a llegar hasta el final.
Y a esa situación hay que añadirle el pánico de la víctima. ¿No se bloquean?
-En nuestros cursos trabajamos mucho el estrés y también aprenden así. La gente piensa que tener miedo es malo y es todo lo contrario; el miedo es bueno porque es la primera reacción del cuerpo humano. Imagínate que estás en casa en el sofá y escuchas un ruido, seguido entra miedo, pero eso te da el espíritu y el coraje para poder enfrentarte a una situación violenta.
Hoy imparten un curso en Derio. ¿Qué es lo que se podrá ver?
-Una clase de Krav Maga, la técnica de defensa y lucha oficial de las fuerzas de seguridad de Israel, Mossad. A su vez es también una técnica de lucha pensada y diseñada por los civiles. Es un sistema que siempre es efectivo para defenderse y lo puede hacer cualquier persona porque es fácil de hacer y fácil de recordar.
¿Se actúa de igual manera ante armas blancas y de fuego?
-Sí. Lo bueno que tiene el Krav Maga es que se trabaja con conceptos. Se hacen todos los pasos igual excepto el del final, pero es muy parecido.
Parece que con la crisis ha aumentado la violencia en la calle. ¿También lo ha hecho el número de alumnos por esta circunstancia?
-Sí. Llevo 25 años practicando los artes marciales y la defensa. En la docencia llevo 18 años y es ahora cuando he notado un mayor aumento. Desde 2008 hay más gente que se apunta y no porque le guste el deporte o la autodefensa, que es lo que ocurría antes, sino por necesidad. ¿Si a usted hoy le atacan tendría los medios para defenderse?
No, no los tengo.
-Por eso es tan importante saber defenderse. Con cuatro claves se puede salir airoso de una situación real. Nosotros no utilizamos la fuerza. Por muy fuerte que yo pueda ser, los ojos, la traquea o los genitales los podemos dañar todos. Por ejemplo, si le dejamos momentáneamente sin visión podemos salir corriendo.