Desde hace veinte años, el municipio de Muskiz está hermanado con la daira saharaui (una organización similar a un ayuntamiento) de Farsia a través del programa Mejora su Vida. Este consiste en atender los casos de mayor necesidad de esta población del desierto que cuenta con una cifra de habitantes similar a la de Muskiz: 7.500 habitantes.
Este proyecto, impulsado por miembros del Ayuntamiento de Muskiz y la asociación Alkamar con cargo al 0,7% del presupuesto destinado a colaborar con los países en vías de desarrollo, cuenta con un presupuesto final de 19.623 euros para los meses comprendidos entre enero y abril de 2015. El programa Mejorando su Vida surgió para ayudar al grupo de población más desfavorecido de una localidad sahariana y repartirá entre los 105 destinatarios de Farsia un total de 3.150 litros de leche y 2.835 cajas de zumo cada mes.
“Estos productos fueron precisamente los primeros que se llevaron a Farsia hace ahora veinte años ya que además de contribuir a mejorar la hidratación favorece la absorción de los medicamentos que en muchos casos tiene que tomar estas personas debido a sus débiles estados de salud e incluso vienen bien para las personas que tiene problemas de masticación”, reseña un miembro de la asociación muskiztarra que este próximo mes de diciembre viajará a la daira para evaluar la marcha del programa solidario.
El suministro de líquidos les permite, además de asimilar con mayor facilidad la medicación que se les está suministrando, combatir los rigores de las extremas temperaturas del desierto sahariano. “En estos momentos, de día el termómetro sube hasta los 22 o 25 grados pero de noche cae hasta los 0”, señala el interlocutor de Alkamar que ha viajado a la daira en varios momentos del año. “En junio puedes estar a más de 50 grados por el día y por la noche tener tan solo 19 o 20”, enfatiza.
Mayores y niños Los participantes en esta iniciativa son personas de avanzada edad o en precaria situación económica, niños y discapacitados físicos y psíquicos. “Los líquidos son una parte de la ayuda que se presta a estas personas ya que se trabaja también con la dotación de los dispensarios y los paritorios -para procurar una higiene y unas condiciones que permitan que los niños nazcan en un ambiente controlado-, en la dotación de suplementos vitamínicos como la leche de camella para las embarazadas y se apoya la construcción de casas de adobe donde pueden refugiarse en vez de las jaimas”, destacan desde Alkamar. Uno de los aspectos que preocupa a la asociación es la dignidad de las personas especialmente de los mayores que sufren problemas de incontinencia o las personas discapacitadas a los que se les procuran pañales desechables “para dotarles de una cierta dignidad”, apuntan desde Alkamar.
Un miembro de esta asociación de cooperación con el Sahara visitará Farsia el próximo mes de diciembre para evaluar los resultados del programa Mejora su vida, subvencionado por el Ayuntamiento de Muskiz.
Tras la valoración efectuada el pasado mes de abril se han aumentado los casos recibidos -de 103 se ha pasado a 105- personas atendidas en situación de precariedad o discapacitados y, además, se ha aumentado la cantidad mensual de leche suministrada a los participantes en esta iniciativa.
El objetivo de este viaje a los campamentos saharauis es, por un lado, revisar la situación de los beneficiarios de este programa. Y, por otro lado, evaluar in situ las nuevas altas y posibles bajas asesorados por las autoridades técnicas y sanitarias de la localidad. La población de la localidad de Farsia se caracteriza por ser mayoritariamente femenina, con una media de edad alta y viudas con varios hijos a su cargo.
Por su precaria situación económica presentan carencias alimenticias y por su avanzada edad, demencia senil, incontinencia urinaria y problemas de visión, audición y movilidad en mayor o menor grado. Aunque el personal técnico y social, tanto de Muskiz como del dispensario, el consejo y cada barrio de la daira de Farsia han podido constatar el gran apoyo que tiene la población de edad avanzada y con discapacidades, a los que siempre acompaña o un familiar o un vecino.