BILBAO. La responsable foral ha informado a la Comisión de Acción Social que el servicio que prestaba Médicos del Mundo pasará a manos de la Fundación Gizakia bajo la denominación de “Centro sociosanitario de atención a las adicciones”. Las instalaciones serán reformadas “cuanto antes” y el cambio de gestión se producirá “en el menor tiempo posible”, ha dicho.
El proyecto, en el que trabajan conjuntamente el Gobierno vasco, la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao junto con esta fundación, está pensado para dar servicio a “todas” las personas usuarias sea cual, sea su relación con los servicios forales, con el cometido inicial de que el consumo supervisado reduzca daños y riesgos, si bien Ardanza ha advertido que, tras el proceso de reforma de las instalaciones, el centro ampliará sus funciones para generar procesos encaminados a facilitar la inserción social de sus usuarios. A preguntas de la oposición, Ardanza ha señalado que el centro estará abierto todos los días desde las 11 de la mañana hasta las 18.30 h.
La responsable foral ha subrayado que el centro, que supondrá para la Diputación una inversión de 130.000 euros, tiene carácter “innovador”, ya que generará sinergias entre el sistema vasco de salud y los servicios sociales.
Tras agradecer la labor de Medicus Mundo, Ardanza ha lamentado la “confusión y alarma social” generada como consecuencia de informaciones que anunciaban el cierre de la “narcosala” de Bailén y la puesta en marcha de dos salas de consumo en las dependencias de T4 y Gizakia, lo que motivó “preocupación” en vecinos de Uribarri y Deusto. “Que quede claro, el único centro supervisado de consumo será el de Bailén”, ha repetido en varias ocasiones.
La diputada ha dado cuenta también de un proceso paralelo de mejora de los servicios destinados a la atención de personas con VIH y drogodependientes, “un proceso de reflexión iniciado en 2013”. Fruto de un trabajo conjunto entre las Administraciones y el Tercer Sector, la Diputación plantea suscribir “en breve” un convenio con la asociación T4, a fin de integrar una prestación en Uribarri a las personas residencializadas que presenten consumos activos.
Asimismo, ha anunciado que se firmará otro convenio con Gizakia, “ a partir de enero” para el desarrollo de un nuevo servicio de acompañamiento a la inserción para personas en exclusión y adictas a cualquier sustancia, en los locales de la avenida Madariaga, 6, bajo derivación de los servicios forales, dejando claro nuevamente que "no se llevará a cabo consumo".
INSPECCIONES EN RESIDENCIAS Y CENTROS DE DÍA
Por otra parte, la comisión ha aprobado una proposición no de norma planteada por el PSE-EE, que ha contado con el apoyo de PNV y PP, y la abstención de EH Bildu, para que la Diputación presente anualmente, en una comisión monográfica, el “Informe de Inspecciones de Centros Residenciales y Centros de Día para Personas Mayores” de Bizkaia. La iniciativa contaba con una enmienda de EH Bildu, que no ha sido aceptada, para que en dicho documento se incluyera el balance de otros centros y servicios forales de atención a menores o mujeres maltratadas, algo a lo que se han negado tanto PSE-EE como PNV porque la normativa “hace una distinción clara” sobre los servicios que están sujetos a inspección y cuáles a control de la Administración foral.
En la comisión, la diputada de Acción Social ha hecho públicos, a petición del PSE-EE, los principales datos de las inspecciones realizadas por su departamento en residencias y centros de día de personas mayores durante el año 2013. Ardanza ha distinguido entre las inspecciones que el ente foral realiza “de oficio” y las que hace “por denuncia u orden superior”.
Entre las primeras se encuentran “todas” las residencias y centros de día de Bizkaia. La Diputación ha inspeccionado un total de “148” residencias, detectando “9 vulneraciones” de la normativa: 2 por la falta de colaboración , 1 por falta de mantenimiento, 2 por carecer el centro residencial de formación al personal, 1 por falta de protocolos asistenciales y 3 por falta de reuniones con el personal.
A su vez, en las 48 centros de día examinados, se encontraron el año pasado 2 vulneraciones, una por incumplimiento del ratio de personal y otra por falta de reuniones con los trabajadores. De estos datos, “no se puede en ningún caso deducir que en los centros se vulneren las condiciones básicas de atención”, ha señalado Ardanza.
A petición de terceros, la Diputación ha inspeccionado 7 residencias en 2013, y ningún centro de día. Dos expedientes han resultado estar limpios y en los otros 5 se han detectado “9 vulneraciones”: uso de restricciones físicas sin prescripción médica (1 caso), dieta inadecuada (1), falta de atención personalizada (3), falta de cuidados (1), exceso de ocupación (1), inexistencia de doble menú como es obligación (1) y ayuda pública destinada a otro centro (1).
En su balance, Ardanza ha destacado que en Bizkaia, “un año más”, no se ha detectado ningún centro ilegal, y que en jornadas de huelga o paro se ha garantizado un nivel de atención “suficiente” a las personas usuarias de los centros afectados.
Finalmente, la diputada se ha congratulado por la “baja incidencia” de las denuncias que se producen en Bizkaia, “7, en casi 200 centros, con más de 12.000 plazas”, y ha subrayado la importancia de la labor de inspección que permite “avanzar y mejorar en la forma en que se atiende a las personas mayores dependientes”.