Leioa- José Ignacio Sarria, presidente del conservatorio y de la escuela de música de Leioa, es el guía del hoy y el ayer de este municipio. Es el director de orquesta de este paseo para los lectores. Como si de una partitura se tratara, acude a la cita con notas apuntadas en folios. “Vengo documentado”. Le acompaña una foto de 1950 en la que se ve el baserri Ibarrabarri de su familia, donde actualmente se asienta el polígono al que dio nombre el caserío.
¿Qué canción le pondría a Leioa?
-Euskal Herri Polita Gora. Se estrenó en tiempos de Franco y me acuerdo de que en los conciertos cantar y terminar con el Gora, gora, gora! suponía una gran expresión de los sentimientos hacia tu tierra.
¿Y a qué suena su infancia?
-A baserri. El Leioa antiguo era agricultura y ganadería. Esta es la casa de más pisos que había en Leioa -señala en la foto antigua que lleva-; la casa de Ángel, la llamábamos, y tenía todos los pisos alquilados. Aquí está ahora el polígono Ibarrabarri, el bulevar de Udondo? Y antes eran todo campas y huertas. La primera empresa grande que aparece en Leioa es La Vidriera, que es ahora Vicrila, en los años 50. Luego ya surgieron la Uquinesa, la Delta y la Faes. A raíz de estas empresas, empieza a venir gente de fuera a Leioa y con ese desarrollo se van uniendo los barrios. Leioa pasa de 5.500 habitantes en 1950 a 21.000 en 1980 y a 30.000 en 2010.
¿Qué es lo que no se puede perder alguien cuando visita Leioa?
-Un recorrido relajante por el parque de Pinosolo, Artaza y Mendibile. También tiene que pasear por el bulevar de La Avanzada y de Udondo, y que se tome algo por Estartetxe. Ahí un sitio típico: el Bar Jokin. Es toda una zona de esparcimiento muy interesante. Y la plaza Ikea Barri tiene mucho sabor, también la plaza Euskal Etxeen, que la conocemos como plaza Pinocho porque hay una tienda de chuches donde compran muchos niños. También hay otras plazas recomendables: José Ramón Aketxe y Errekalde. Y hay que ir al molino de Elexalde y pasarse por Kultur Leioa para asistir a un concierto, ver una exposición?
¿Cuáles son sus rincones favoritos?
-La parroquia San Juan Bautista, porque aquí empecé mi actividad musical. Ensayábamos allí porque no había equipamientos entonces, independientemente de la fe que cada uno podía o no tener. Y el otro sitio es el conservatorio, claro. Esos son mis dos núcleos. Luego está el polígono Ibarrabarri, donde tenía el caserío mi aita y donde está la empresa de mi mujer y yo tengo también mi despacho. Y el Bar Jokin, donde estoy con los amigos y te encuentras con gente conocida y leioarras de toda la vida. De mi juventud, me quedo con la plaza de Udondo, donde fui a la escuela. Las romerías que se hacían son, para mí, imborrables. También recuerdo el cine de Lamiako y el salón-bar de la Cooperativa para Obreros y Empleados Católicos de Leioa.
Leioa es un municipio ‘listo’, con la UPV/EHU en su suelo?
-Leioa, a nivel educativo, tiene una oferta muy potente, no solo por la UPV/EHU. Hay cinco colegios públicos, dos haurreskolas públicas, guarderías privadas, hay seis macrocolegios privados: Askartza, Gaztelueta... Y luego está la UPV/EHU, claro. El número de alumnos y profesores que hay en todos los centros educativos iguala al número de habitantes de Leioa, es decir, 30.000.
La directora de Kultur Leioa, Ana López, opina que el turismo de Leioa es la cultura?
-Totalmente de acuerdo. La oferta cultural y de ocio de Kultur Leioa es muy potente: espectáculos, danza, teatro, música... Luego, está el conservatorio y todas las iniciativas a nivel particular, como Gure Ohiturak Dantza Taldea, Lamiako Maskarada, grupos artísticos, etc. Respecto al deporte, también hay mucho nivel. Las instalaciones de Sarriena son las mejores de Bizkaia después de las del Athletic en Lezama. Son espectaculares.
Pero a Getxo ya se le podía pedir prestado un cacho de costa para ver si llegaban más visitantes, ¿no?
-(Risas). ¡En su día, Leioa era puerto de mar! Porque el río Udondo tenía sus marismas y los barcos se refugiaban ahí cuando había mala mar. Getxo tiene unas playas preciosas con sus paseos marítimos, pero no se trata de comparar dos pueblos colindantes, ya que creo que sus habitantes se entremezclan y se enriquecen.
¿Qué le sobra a Leioa? A ver si adivino? ¿La Avanzada?
-La Avanzada cogió un tráfico terrible en los años 70, 80 y 90 y para el municipio era una barrera. Lo partía en dos. Se hizo el soterramiento de una parte y nació el bulevar. Ya no es tanta barrera, en mi opinión. El bulevar es un lugar de encuentro, se hacen muchas actividades allí. Además, esa autovía te conecta con la red de carreteras que te lleva al aeropuerto o a Bilbao en diez minutos. Hombre, mejor si la soterran por completo, que está en proyecto.
Presidente del conservatorio y de la escuela de música de Leioa