Loiu- La concentración de clásicos de Loiu volvió a ser un éxito. Fue ayer cuando se celebró la cuarta edición de esta cita con las ruedas en esta localidad de Txorierri y el dato es más que significativo: 103 vehículos se inscribieron, aunque fueron en torno a los 130 los presentes. Es el Ayuntamiento de Loiu el que organiza cada año este encuentro que ya se ha consolidado en la agenda social de la localidad. Ayer, Josu Andoni Begoña, concejal de Cultura y Deporte de este Consistorio se mostraba satisfecho ante la buena acogida que esta fiesta del motor ha vuelto a tener.
Muchos loiutarras y vecinos de otros municipios se acercaron a la Herriko Plaza de la localidad para admirar estos vehículos entre los cuales figuraban una docena de motos y hasta un camión antiguo. Los asistentes tuvieron ocasión de votar a sus vehículos preferidos en diversas categorías. El premio al coche que llegaba desde más lejos fue para un bello vehículo de Gran Canaria, un clásico Ford A, que se encontraba de ruta por Bizkaia y cuyo propietario escuchó que iba a haber una concentración en Loiu. Este también se hizo con el galardón al más antiguo.
El premio al más divertido fue para una furgoneta Chevrolet, y al más elegante fue a parar a manos del dueño de un Lotus Seven. El premio local recayó en una furgoneta Volkswagen.
Loiu apostó hace ya cuatro años por poner en marcha una cita de este tipo y hoy es un evento que los amantes y nostálgicos de las ruedas tienen muy presente. Ayer, la meteorología no fue muy propicia para este tipo de citas, habida cuenta de que los propietarios de estos coches clásicos suelen ser reticentes a sacar a la calle a estos vehículos cuando hay probabilidad de lluvia. Pero el tiempo plomizo no ahuyentó las ganas que tenían los pilotos de poner en marcha sus máquinas.
Esta no es la única cita que esta localidad celebra anualmente vinculada al mundo del motor y las ruedas. Loiu también cuenta con una potente concentración motera que organiza la asociación local Txoribikers junto con el Ayuntamiento de Loiu. - L. Gondra