Coca-Cola presenta en San Mamés su innovadora aplicación móvil Whatsred en apoyo a la hostelería y la búsqueda de ocio
NO recuerdo bien ahora quién fue aquel que lo dijo, pero sus palabras tenían más razón que las de un santo. “Todo es resultado de un esfuerzo. Solo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde”. La frase tamborileaba en mi memoria al escuchar el porqué de la innovadora aplicación de móvil Whatsred que ayer presentó Coca-Cola en el mismísimo césped de San Mamés, como si fuese un delantero centro con gol o una estrella del rock con electricidad en sus venas. Fue todo un alegrón para los presentes, que antes de pasar por el pertinente photocall y sumergirse en las catacumbas de La Catedral (en los bajos fondos del campo se acondicionó un espacio singular, con cajas de Coca- Cola simulando un almacén, luces de neón rojas y elegantes mesas de pie...), se fotografiaron una y mil veces con el campo como telón de fondo. Sobre el césped, unas máquinas rastrillaban la hierba y alguien sembraba a mano, a la vieja usanza.
A medida que iban llegando los invitados casi nadie se abstuvo de la gracia: qué detalle el del Athletic, de levantar un campo con los colores corporativos de Coca-Cola.
Un íntimo sueño En verdad, el detalle lo tuvo la legendaria firma, que proyectó hacia el exterior un íntimo sueño: colaborar con la hostelería y la gente dedicada al ocio, dos de sus grandes compañeros de viaje. No en vano, Whatsred es una app pensada para organizar la vida alegre. Te permite localizar los planes más adecuados para tus intenciones, allá donde estés. Tú estableces los filtros (ya saben, baratos, con buenas vistas y calidad en lo que se tome, y cosillas así como bares, teatros, exposiciones, cines...) y la aplicación te dice dónde encontrar los tesoros. Logra que pase la luz, como si fuese una vidriera de una catedral gótica.
La ceremonia contó con una madrina de lujo, Carmen Conesa, quien llevó las riendas de la mañana con elegancia, dando voz a José Usandizaga y Andrés Carranza, padres de la criatura, y a Gonzalo Márquez, director de Comunicación de la multinacional. Les escucharon con interés gente de la hostelería y el comercio como Manu Iturregi, el gerente de BilbaoCentro, Jorge Aio; Sheila Peña, Héctor Sánchez, Juanan Bilbao, Jaime Ugarte, Ignacio Etxeberria o Alberto Canales entre otros, amén de Galder Aurrekoetxea, Azam Alí, Hugo García, Zuriñe González o Luis Enrique Ruiz, todos ellos entusiastas defensores de una idea que será lanzada al exterior por Quim Gutiérrez, Úrsula Corberó y tres componentes del grupo indieLori Meyers en una segunda fase.
A la cita tampoco faltaron Ane Epalza, Julen Belaustegi, Jorge Ferrer, José Ignacio Leiona, Ángel Esteras, José Gálvez, Arturo Palacios, Fernando Anel, Javier Palomino, Javier Arrabal, Javier Díaz Tendero, Xabier Alonso, cuya presencia en San Mamés con ese nombre provocó asombro, Marcos Beltrán, Vicente Herrero, Jesús Abián, Armando Zueros, Iñaki Royo, Rafael Quejedo, Gonzalo Fernández, José Ignacio Abad, Marta Aguilar, Iker Murillo, Javier Letamendia y una legión de cocacolófilos y athleticólogos.