Sopela- “Soy la hija menor de Luis y de Begoña. Nací en Sopela, el 20 de octubre de 1987 y desde entonces vivo en esta misma localidad vizcaina”. Así se presenta June Ansoleaga en la web de EITB, donde presenta cada fin de semana Eguraldia. Cuando no está ante el croma entre borrascas, anticiclones e isobaras, June se pierde con su eterna sonrisa por las calles, los acantilados y las playas de Sopela. Por eso, es una guía de lujo para descubrir los rincones de la localidad.
¿Tiene Sopela una postal especial?
-Hay varios lugares que me encantan, pero para mí la mejor postal se ve desde los acantilados de Sopela. Es una pasada ver todas las playas del pueblo desde aquí arriba. Es un lugar precioso. Si no llueve, suelo venir a pasear en invierno con el perro.
Parece un lugar digno de hacer una buena excursión.
-Sí, sí. Además puedes ir desde la playa caminando hasta el molino de Getxo. O si no hasta Armintza dando un paseíllo. ¡Si es que puedes hacer de todo! No sé si será porque es mi pueblo pero es estupendo. A este paso me van a hacer alcaldesa... (Risas).
No sé si llegará a alcaldesa pero lo que está claro es que está muy orgullosa de ser de Sopela.
-Por supuesto que estoy orgullosa. Para mí Sopela es el sitio ideal para vivir. Tengo muchos lazos con este pueblo porque mi familia es de aquí de toda la vida. Todos mis abuelos nacieron aquí, mi aita también...
Playa, montaña, acantilados... Hay mucho que ver.
-Sí, no nos podemos quejar. Quizá lo más conocido sean nuestras playas, nos hemos promocionado como un municipio muy veraniego, pero también tenemos otro tipo de atractivos de los que se puede disfrutar a lo largo de todo el año.
Pero usted es de playa...
-Soy más de playa que de montaña. Igual es porque en Sopela tenemos mucho dónde elegir: Meñakoz, Atxabiribil, Arriatera y La Salvaje. Yo suelo ir más a la de Atxabiribil porque es el arenal que más cerca me queda de casa aunque, elegir una u otra playa para pasar el día depende mucho del plan que tenga en ese momento.
O sea, que dependiendo del espíritu con el que se tome el sol, hay que elegir un arenal u otro.
-Cada una de nuestras cuatro playas tiene su particularidad. Si te gusta ir en familia y estar tranquilo, quizá la mejor sea Meñakoz porque tiene el encanto de ser como una calita y va menos gente. Para mí, como bonita, es la que más me gusta. Luego, Atxabiribil es la principal de Sopela pero conserva su aspecto familiar. La Salvaje, como su propio nombre indica, es la más salvaje de todas. Es la que más arena tiene. En ella se vive otro rollo diferente.
Pero también habrá postales magníficas en la montaña.
-Claro, hay muchas cosas por descubrir. Por esta zona hay muchos búnkeres de la Guerra Civil, un conjunto muy interesante de ver que, además, no hay en todas partes. Tiene la ventaja de que llegas muy rápido a ellos, tampoco tienes que andar demasiado para poder verlos. En Munarrikolanda se divisan desde la carretera, lo que te permite descubrir la historia no solo de Sopela, sino de Bizkaia.
En este municipio existirán ‘farras’ que también habrán pasado a la historia. Muchas de ellas habrán tenido lugar en Sampedros.
-Son unos días muy especiales porque la gente de Sopela se involucra muchísimo. Antes del txupinazo ya están las cuadrillas haciendo la bajada... Son días que nunca pueden faltar. Me encanta ver el pueblo en fiestas pero, evidentemente, no son los únicos días especiales. Aquí hay mucha actividad durante el año, ferias, mercados... La próxima semana tenemos el Sopela Kosta Fest. Cada vez el pueblo tiene más vida.
Y la vida también sigue tras pasar el verano. ¿Cómo es un plan ideal en invierno en Sopela?
-Si fuera un fin de semana, que ahora trabajo, creo que lo mejor es salir y dar una vuelta por el pueblo, tomar algo en los bares que cada vez tienen más vida. Luego, por la tarde puedes disfrutar de estar en una terraza o, incluso, estar en la playa si la climatología lo permite. Por la noche, tienes bares abiertos hasta las dos o tres de la mañana y, si quieres seguir la fiesta, algo habrá en la zona de playas.
La personalidad de un pueblo se la dan sus habitantes. ¿Cómo son los sopeloztarras?
-Para mí la gente de este pueblo es maja y cercana. Yo me he criado aquí y nos conocemos todos. No somos muchos habitantes y si no te conocen directamente siempre hay alguien de tu entorno que conoce a la otra persona. Es un municipio muy familiar. Cada vez viene más gente, pero aquí nos relacionamos entre todos.
Entonces, usted aquí es June o la hermana de, la hija de y no “la chica del Eguraldi”.
-Aquí soy la hija de Luis y Begoña. Ten en cuenta de que nos conocemos todos. A lo sumo me dicen cosas como qué guapa has salido en la tele, pero nada más.
Periodista y Presentadora de ‘Eguraldia’ en etb