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Ortega, el ceramista de la fuerza y la ternura

EL ICTUS QUE SUFRiÓ HACE OCHO AÑOS Y QUE LE PARALIZÓ MEDIO CUERPO NO IMPIDE AL ARTISTA DE REKALDE SEGUIR CREANDO PIEZAS

Ortega, el ceramista de la fuerza y la ternuraPablo Viñas

F ERNANDO Ortega es ceramista por vocación. Desde pequeño tuvo muy claro que lo suyo era la escultura; a los 16 años dejo su trabajo de pastelero, “que no le gustaba nada” y de la mano de su maestro Ángel Cañada aprendió sus primeras nociones de la técnica del modelado, observando a los clásicos. Fernando Ortega (su apellido artístico en honor a su abuelo al que se sentía muy unido) tiene su taller en Rekalde donde crea sus piezas, la mayoría relacionadas con temática vasca; arrantzales, mujeres rederas, piezas de herri kirolak, ... “Son obras que le salen de dentro”, relata Jaione Ruiz, su esposa, su representante y ahora también su enfermera.

SUPERACIÓN

Porque a Fernando Ortega la vida le deparó un duro revés hace ocho años. Con solo 40 años este conocido artista de Santutxu afincado en Rekalde donde tiene su taller, sufrió un aneurisma al que más tarde se sumaría un ictus. “Se quedó en estado casi vegetativo”, explica Jaione. Gracias a su tesón, al ánimo constante de su mujer, de la familia y de los amigos, Fernando supo replantearse toda su existencia. No se resignó a ser un discapacitado más. a estar constantemente lamentándose de su mala suerte. Un día decidió que tenía que volver a trabajar; retornó su vida y su pasión: la cerámica. “Actualmente modela arcilla sin parar. La diferencia es que antes lo hacia con las dos manos; ahora se tiene que conformar con hacerla solo con la izquierda, aunque es diestro”, explica Jaione, quien se muestra orgullosa del trabajo artístico de Fernando. “Es su vida; le hace sentirse útil y le aporta una calidad de vida que sin su taller en Rekalde no la tendría”, reconoce. Un taller delicioso para el visitante, repleto de estampas vascas, figuras y esculturas de Euskal Herria, piezas de arrastre de bueyes, de sokatira, en definitiva, todo lo relativo a la cultura vasca.

Antes del accidente cerebrovascular, Fernando Ortega exponía sus obras en las Ferias de artesanía de todo el País Vasco, incluido Iparral­de, en Madrid y Barcelona. También presentó sus creaciones en la sala Larrea de Bilbao, la casa de Cultura de Zierbena, así como en otras ciudades del Estado; hay obra suya en instituciones vascas, centros privados, casas particulares ... ‘Trabajaba sobre todo el barro refractario con chamota, cocido en alta temperatura y dando los acabados en hierro, óxidos, gres, engobes y vidriados”, subrayaba. Y es que su escultura trataba/trata de dar un aspecto rústico que pueda reflejar fuerza y ternura.

A OTRO RITMO

Fernando convive con la afasia (casi no puede hablar) y a pesar de tener la mano derecha espástica ha conseguido que sus obras tengan la misma fuerza que antes del accidente vascular. “Su ilusión por el trabajo es tremenda; no puede trabajar al ritmo que antes de sufrir el ictus, pero en el estudio se pasa gran parte del día. El ritmo es diferente, pero el trabajo tiene la misma calidad que antes”, apunta Jaione, quien reconoce que la crisis también se está dejando notar en los encargos que reciben. “Además ahora ya no acude a las Ferias y los encargos se resienten; la clientela se ha reducido notablemente”, asegura, al tiempo que reconoce que Fernando es de los pocos modelistas y ceramistas de Bilbao.

TRAYECTORIA A FUTURO

Lejos de derrumbarse, Fernando Ortega es el ejemplo de la superación y cuando alguien se acerca a su taller muestra con ilusión toda su obra colgada en cada pared, cada rincón. Su forma de expresión son sus manos, sus figuras, su obra, su vida. Y aunque trabaje con una sola mano tiene una larga trayectoria artística por delante. “Sus inquietudes y sus ideas las continúa plasmando en el barro. De forma más lenta, pero sigue haciendo lo que toda su vida quiso. Esto es un mérito que muchas personas, aunque estén sanas no lo han conseguido hacer”, explica Jaione, orgullosa de Fernando Ortega, que perfectamente podría servir de ejemplo a cientos de personas que tras padecer un ictus se hunden y no consiguen levantarse como lo hace Fernando luchando día a día, en su taller de Rekalde.

Su obra se puede ver en www.euskalnet.net/fortegaceramista/.