TODAS las copas se alzaron al aire, mirando al lugar al que se lanzan los birretes cuando llega la ansiada graduación, y brindaron en un momento de reencuentro, de charlas y de reflexión. Una de las copas llegaba más arriba que las demás, estaba sujeta de una manera más firme y al bajarla, se podía reflejar en ella la mayor de las sonrisas. Era la de Raymond Tumusiime, estudiante brillante de la Universidad de Deusto que ayer recibió el premio al mejor alumno del año, un galardón que reparte cada fin de curso la Asociación de Antiguos Alumnos de la rama Executive Education de la universidad bilbaina. También hubo reconocimiento para el profesor más destacado, que fue Javier Santibáñez, y para el patrocinador más valorado: La Fundación EY. José Miguel Andrés fue el encargado de recoger el premio.
Todo ello en una noche para compartir recuerdos y hablar del porvenir, como hizo María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, en la conferencia que ofreció sobre las Perspectivas del sector bancario. Miembros de la universidad deustuarra como Agustín Garmendia, Iker Vélez de Mendizabal, Guillermo Dorronsoro, Eugenio Echevarría y Miguel Ángel Fernández de Pinedo ejercieron de anfitriones en una velada a la que asistieron representantes del ámbito empresarial y bancario como Lourdes Moreno, de Crecer Más; Javier Echenique, vicepresidente del Banco Sabadell, Ana Mijangos, de Banca March; Raúl González, del Grupo Barceló; Juan Carlos Ureta, de Renta 4; Rosa María García, de Siemens; e Ignacio María Echeverría, del Instituto Vasco de Competitividad.
Los antiguos alumnos brindaron por el pasado y el futuro. Allí estaban Pedja Savovic, Alfredo Sáenz, José María Aguilar, Francisco Javier Déniz, María Sánchez, Jesús Pérez, Germán Cutillas, Juan Mari Román, Pedro Sánchez, Carlos Franco, Iratxe San Vicente, Leire Arrazola, Ana Isabel García Quincoces, Miriam Quintana, Olatz Maceda, Juan Trincado, Guillermo de Aranzabal, Jon Totorika y David Mungia.