Vestirse con el corazón y alegrarse la garganta
DOS historias se cruzaron ayer en un Bilbao vibrante y morrocotudo: vestirse con el corazón y alegrarse la garganta. Desde el desfile benéfico para levantar empalizadas contra las enfermedades raras hasta la redecoración de todo un clásico en Bilbao como el bar Alameda, con los cuadros de José Ramón Garay, Tambor, el Botxo vivió ayer una sucesión de encuentros donde la buena gente salió a la luz con todas las de la ley.
Guiados por el orden impuesto por el reloj, habrá que comenzar a contarles lo vivido en el hotel Ercilla, cuando el Lions Club Bilbao invocó a la gente de buena voluntad para desfilar contra el mal de las enfermedades que provocan quebraderos de cabeza a los investigadores. La llamada fue, ya digo, espectacular y a ella acudieron, entre otros, la modelo María José Guerra, Begoña Beristain, compañera de Onda Vasca; Mikel del Valle, la soprano Miren de Miguel, Enrique Thate, K-Toño Frade, Jorge Ronda, Peio Orueta, el cocinero Aitor Elizegi, Olga Zulueta, directora de proyectos de Bilbao Centro, Txaro Lago, María Gordillo, Itxaso Elordui, Adelia Iváñez, el rapero Betto Snay, Amaia Martínez de Santos. Adrián Intxausti, Igor Arrien, Javier Onaindia, Dani Álvarez, Ainhoa García, Ainara Cardaño la fotógrafa y blogger, María Izkue, Irene Martín, Kim Bodensky, la compañera de DEIA Leire Gondra, Itziar Urtasun, Asier Abaunza, Beatriz Marcos, la psicóloga Ainhoa Duque, Mónica Depritt, Saray Rueda, Virginia Berasategi, Ana Hernando Leonor Olabarria, Amaia Olartekoetxea, Natalia Gómez Rubiera, el pelotari Joseba Madarieta, Vanessa Mulas, Iratxe Gangoiti, la modelo Nina Skorogatoba. Vidane Gutiérrez. Itxaso Martín o Marino Montero entre otra gente de buen corazón, sin olvidar a Aitor Ocio, quien prestó su imagen y a Borja Elorza y Susana Porras, quienes lograron que la alfombra roja del hotel volase hacia las cuentas recaudatorias. No habrá que olvidar, por supuesto, a Julio Alegría o a Yolanda Aberasturi entre quienes aportaron su buen hacer para una noche en la que Marian López y Ana Mari Sáenz, junto a la pequeña Garazi Orella, vivieron la emoción de recaudar para los otros, aquellos a los que los laboratorios dan la espalda.
bilbao en la pared Casi al tiempo y a la vuelta de la esquina del hotel Ercilla, donde José Luis Martínez Caballero ejerció de anfitrión, asomó a escena Paco García. Quizás se le conozca más si se le distingue como el hombre de oro del bar Alameda, donde el sandwich que lleva por nombre felipada ha hecho leyenda en la villa. En el local cuelgan desde ayer tres obras de José Ramón Garay, Tambor, un artista universal de Bermeo -los vecinos de la villa costera saben que una cosa lleva a la otra...- donde se reflejan el Guggenheim, la Alhóndiga y la ría. Vamos, que Tambor ha colgado a Bilbao de la pared.
Ayer se acercaron a celebrarlo, entre otros, Mari Carmen Sánchez, María Alunda, Begoña Sánchez, María Loizaga, Idoia Olabarri, Rafael Plaza, María Ángeles Herrero, Luis Mari García, Emilio Uriarte, Jesús Ramón Deza, Concepción Martínez, Arturo Trueba y una legión de gente admiradora de un local donde la vida se baña en su salsa y donde, desde ayer, la mirada de Tambor acompaña a los comensales y a los santos bebedores, a toda la buena gente asidua al local.