AUNQUE creo que era un hombre de malas pulgas, viene como anillo al dedo pedirle permiso al viejo tío Alfred (Hitchcock, of course...) para usar una de sus propiedades: el título de la legendaria película Con la muerte en los talones que inmortalizó a Cary Grant. Con su venia, daremos un giro de 180º al título para contarles la historia de hoy, la entrega de los cheques recaudados durante 2013 por la iniciativa Maratones Solidarios Javier Conde, donde el atleta corre para llenar de vida (de esperanza, que en muchos casos es sinónimo...) los talones que recauda corriendo, "de uno a otro confín" el propio Javier Conde.

Este es un episodio más de un serial que comenzó en 2010 cuando se propuso un reto: correr todas las maratones que se celebran en ciudades que hayan sido alguna vez sede olímpica o paralímpica: 28 sedes en total. Javier ha corrido en alguna ocasión en compañía de Jon Salvador. Ayer corrieron otros. Lo hicieron de alegría al recoger los veinte talones por un total de 30.536 euros del botín del pasado año.

Entre dantes, tomantes y amigos se citaron en la residencia Sarrikue Ana Lekuona, Koldo Agirre, José María Argoitia, Pilar Fernández, Asier Abaunza, Josebiñe Aranaga, Karina Gamboa, Asier Iragorri, Etorne Lesartxa, Carmelo Corada, Ainhoa Álvarez, Juan Carlos Martínez, Javier Urrutxua, José Luis Korta, Mario Grande, José Feijó, Txema Alonso, Mercedes Alcalá. Álvaro Peciña, la madre Araceli Sancho, Aurora Navajas, Conchi Pereira, Andoni Ruiz, Gabriel María Otalora, Juan Mari Urzelai, Juan Ramón Bustillo, Leire Urtaza, Nerea Bilbao, Toño López, Romualdo Doistua, Antonio Oña, Piru Azua, Jon Aldeiturriaga, K-Toño Frade y así un buen número de asistentes.