EL sosiego no es bienvenido. Ni está ni se le espera. Nadie le ha guardado asiento. Toca fruncir el ceño, apretar los dientes y crispar el gesto. Toca dejarse llevar por la sensualidad de lo siniestro, de lo oscuro, de lo inquietante. Toca dejar que el alma y el corazón se alteren ante la certeza de que el lienzo plasma una inexorable ruta hacia el vacío. Y todo eso, paradójicamente, mola.

Ayer se inauguró en la sala de exposiciones de Juntas Generales de Bizkaia, en la calle Hurtado Amezaga, la muestra Estados alterados, que reúne obras de los artistas José Luis Ochoa y Juan Calleja, licenciados por la facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU. Ambos se han unido para la realización de este proyecto expositivo común como complemento de sus estudios doctorales. Y el resultado es un compendio de obras pictóricas que remueven entrañas y sentimientos. Cada lienzo es un golpe sordo y oscuro, es el principio de una historia que hace temer un desenlace tan fatal como fascinante.

Se trata de una muestra que nace fruto del acuerdo de colaboración entre las Juntas Generales y la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU. Así pues, en el acto de inauguración estaban el comisario de la exposición, Daniel Rodríguez, y el secretario de la mesa de Juntas Generales, Jon Andoni Atutxa, que destacó la relevencia de dar a conocer la obra y el trabajo de los jóvenes artistas y doctorandos de la UPV/EHU. Y por supuesto, no faltaron docentes y artistas de la facultad de Bellas Artes, como Alfonso Gortazar, Juanjo Viota o Perico Basáñez, que lejos de conformarse con las sensaciones que transmitían los lienzos, los escrutaba atento, crítico, con los ojos a apenas tres dedos de las pinceladas rotundas.

Allí estaban el pintor Ricardo Hernández y el artista Jesús Cortiñas, que acudió acompañado por Xabier Sanmartín. Tambien quiso asistir al evento Fito Ramírez Escudero, director del departamento de Pintura de la facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU, y Chus Meléndez, vicedecano de Planificación y Asuntos Económicos de dicha facultad. Y no faltaron familiares y amigos de los artistas, como José Hernando, Gonzalo Álvarez, Mari Cruz Álvarez, Concepción Pereda, José Luis Ochoa, Carmen y María Jesús Bustinza y la artista Iranzu Antona. Y estuvieron Miren Araneta, Maren Miguel, Iñigo Camino, Laura Agudo, Conchi Romero, Juli Regúlez, Blanca Ruiz y Jon Lazpita.

Todos acudieron buscando emociones que nada tienen que ver con el sosiego. Él no estaba invitado.