SI degustar un buen vino es de por sí un placer para el paladar, cuando se hace en compañía de expertos las sensaciones se multiplican y, además, enriquece el conocimiento. DEIA acompañó ayer a José Luis Lejonagoitia y Gerardo Bustamante, dos expertos en el mundo del vino en su recorrido por el Salón del Vino que se celebró en el Palacio Euskalduna de Bilbao. "Hay una gran variedad de vinos; no son todos, porque sería imposible, pero sí hay grandes marcas que merece la pena degustar", apunta Lejonagoitia. Porque en opinión de José Luis y Gerardo, es fundamental "lanzarse a la cata de diferentes vinos para elegir". "A los vascos nos cuesta probar vinos internacionales. Es una pena porque hay vinos con intensos sabores que encandilan al paladar por sus aromas que te envuelven", afirman.
Bajo el lema Vinos con corazón, el Salón Bizkai-Vinos, organizado por la bilbaina Vinoteca Manu Martín, tras 16 años se ha consolidado como una de las convenciones enológicas de referencia en el Estado. El Palacio Euskalduna fue ayer un año más el escenario elegido para reunir a una amplia y variada gama de caldos peninsulares e internacionales. "Cada año se acerca más gente que se interesa por el mundo de los vinos. Es una oportunidad que se está extendiendo entre un público variado", asegura Manu Martín.
Apenas eran las doce del mediodía cuando la sala del Euskalduna empezó a llenarse de público. Entre los primeros en acceder al recinto, José Luis y Gerardo, que no quisieron faltar a esta cita para ver las diferentes variedades que se asomaban en los stand. "Nos gusta probar, conocer... Es la mejor manera de ampliar conocimiento. Este tipo de ferias son muy importantes para abrir este mundo tan apasionante a todo tipo de gente. Es la única manera de saber qué te gusta o qué no. El mono vino es un error. No se pueden comer ostras con tinto. Es un horror. Para cada comida hay un tipo de vino; lo mejor es buscarlo para hallar el placer", explicaban.
Los 152 vinos, cavas, champán y licores que se expusieron ayer en el salón pertenecían a 30 denominaciones de origen del Estado y a 42 de países de todo el mundo. Las bodegas de Francia fueron las más representadas entre las extranjeras, si bien la novedad este año ha sido la presencia de vinos de Portugal, de denominaciones como Douro, Dao, Porto, Setúbal y Alentejo. "Los portugueses además del Oporto tienen una gama de caldos muy buenos. Han sabido evolucionar y adaptarse", aseguraron. Tanto José Luis como Gerardo hicieron una parada en el stand de los vinos portuguesas para probar un vino dulce que les dejó abrumados. "Espectacular. Muy bueno. Soy un apasionado del vino dulce y cuando he visto este vino dulce de 19 grados no he podido resistirme. También en el País Vasco tenemos vinos dulces muy buenos, lo que sucede es que la gente no los conoce", destacaron los expertos.
Una cava Entre los vinos estatales, los asistentes ayer en el salón pudieron degustar caldos conocidos como Rioja, Ribera Duero, Rias Baixas, Rioja Alavesa o Rueda, y otros menos extendidos, como Extremadura, Montsant, La Mancha o Méntrida. Entre los cavas, José Luis y Gerardo hicieron otra parada en el stand de Olivé Batllori, productores de gran tradición vitivinícola desde el siglo XVI. José Luis y Gerardo llenaron su copa con un cava Brut Reserva Olivé Batllori. "Muy bueno", exclamó Lejonagoitia mientras agitaba su copa para quitarle las burbujas. "El aroma excelente y en el paladar está equilibrado. Una excelente propuesta para acompañar una comida a base de pescado, marisco...", sugirieron. Y es que, según explicaron José Luis y Gerardo, el champán es una bebida que habitualmente se suele dejar para el postre, pero que, sin embargo, "es un perfecto acompañante para toda la comida". Entre los vinos, el salón reunió a dos bodedas de txakoli vizcaino; uno elaborado en Galdames, Torre de Loizaga y, el otro en Zalla, Virgen de Lorea. "Tenemos txakolis muy buenos. Son vinos elaborados con una técnica cuidada. Vamos a poner en valor este vino que se sitúa entre los mejores no solo del Estado sino de Europa", dijeron.
El vino es el mejor aliado en un encuentro entre amigos, en una cita romántica... "El vino es un placer para disfrutar y compartir". "Beber solo no es lo mismo", confiesan.