El vertedero de Bistibieta sigue causando molestias a los vecinos no solo de Lemoa, donde se ubica, sino de los municipios cercanos como Amorebieta o Galdakao. Y es que su hedor continúa siendo notable, en función de cómo sople el viento, a pesar de estar enclavado en un lugar apartado de los grandes núcleos urbanos. Tanto es así que el Ayuntamiento de Lemoa, con el visto bueno de todos los partidos que componen la corporación, se ha comprometido a clausurar la instalación si la empresa que lo utiliza no soluciona el problema.
Para dejar constancia de su decisión, aprobó a principios de este mes una moción redactada por el grupo ecologista local, Azurreka. En ella explican que los responsables del hedor podrían ser los lixiviados. Estos son los líquidos que, provenientes de la lluvia, se mezclan con las materias depositadas en instalaciones del tipo del vertedero de Bistibieta, arrastrando partículas allá donde vayan. Tal y como achacan en la moción, los malos olores provenientes de estos se producen por la "mala gestión" llevada a cabo hasta ahora por la empresa a cargo del mismo, Ekonor, que "no ha cumplido las medidas correctoras" que le impuso el Gobierno vasco en 2011 para evitar esta y otras consecuencias de su actividad como la posible contaminación del río Amorebieta, afluente del Ibaizabal, que pasa por las inmediaciones.
Medidas a tomar Por ello, solicitan al ejecutivo "como autoridad competente" la "inmediata" implantación de fórmulas "eficaces" para impedir "el desastre medioambiental". Si estos nuevos mandatos a la empresa gestora del vertedero no se pudieran llevar a cabo por su coste o su dificultad, el Consistorio lemoarra insta al cierre preventivo o, incluso, definitivo del complejo además de elevar el caso a los tribunales.
En caso de que el Gobierno vasco "no actuase con rapidez y diligencia en la exigencia de la aplicación" de las medidas "para solucionar los problemas derivados de los lixiviados generados por el vertedero", será el Ayuntamiento quien lo clausure "en aras de proteger y preservar la salud ambiental del municipio de Lemoa y de los ciudadanos de pueblos vecinos, Amorebieta, Bedia y Galdakao", sentencia la moción aprobada.
Según afirma la asociación redactora del documento, el vertedero de Lemoa acumula, entre otras muchas sustancias, 20.000 toneladas de chapapote procedente del Prestige hundido frente a las costas gallegas, lodos que genera en una planta de residuos peligrosos que el grupo FCC gestiona en Cantabria y hasta una pequeña cantidad de Amianto, lo que hace que los lixiviados sean "muy difíciles de tratar" sin que el vertedero sea sellado.