ESCASO. Pero delicioso. Como suele pasar a menudo con las cosas buenas. Así son los nuevos txakolis de Bakio, unos caldos fruto de la cosecha de 2013, que resultó afectada y mermada por culpa de la climatología adversa que imperó la pasada primavera. Aquellos tiempos revueltos de lluvia y más lluvia han supuesto una reducción de un 40% en la producción con respecto al año anterior. Pero a pesar de los pesares, ayer estos vinos volvieron a hacer un alarde de calidad y demostraron que son capaces de despuntar en medio de la climatología adversa...
Las cuatro bodegas locales con denominación de origen Bizkaiko Txakolina-Abio, Gorrondona, Ados Basarte y Zabala-, presentaron sus nuevos caldos en una jornada que atrajo a cientos de personas al entorno del frontón y del Txakolingune. En esta ocasión, fue Miguel Madariaga, presidente de la Fundación Euskadi, el encargado de apadrinar la cosecha. El descorche oficial de este año corrió a cargo de Mari Jose Zabala, de Ados Basarte.
El alcalde de Bakio, Aitor Apraiz, destacó la calidad del nuevo txakoli a pesar de la baja producción y resaltó la relevancia de la jornada de ayer. "Este día es un escaparate para la cosecha. Es un día muy importante para nosotros y para los txakolineros; una fiesta muy enraizada en nuestras costumbres", afirmó.
Pero además, este año, la presentación de esta nueva cosecha -que siempre se hace dentro del contexto de las fiestas locales de San José- viene marcada por otro aspecto más que relevante para la localidad de Bakio, que es la apertura del museo del Txakolingune, que tendrá lugar el 19, día San José. "La apertura del museo es un hito especialmente importante y bonito. Pero no es una casualidad: hemos peleado y trabajado mucho por ello porque entendemos que Bakio tiene que estar relacionado con el mundo del txakoli", subrayó Apraiz. "Este proyecto va a ser una buena excusa para que nos visiten y conozcan nuestras bodegas y nuestros vinos", añadió el regidor.
Inauguración Será el miércoles, 19 de marzo, cuando se presente este centro de interpretación del txakoli que nace con vocación de impulsar el turismo en la comarca y de contribuir al desarrollo de la economía local. Se trata de un proyecto que ha contado con las críticas de la oposición en la localidad, conformada por Bildu, que dice ver irregularidades en el proceso de adjudicación.
La cuestión es que Bakio afronta a corto plazo dos hitos ilusionantes como son la puesta en marcha de este museo y la pronta reapertura del polideportivo, que se prevé esté gestionada por una empresa privada, y que supondría la recuperación de un importante punto de encuentro para los vecinos de Bakio. Ayer un grupo de personas aprovecharon el recinto festivo para protestar por este modelo de gestión.
En cualquier caso, ayer el protagonista fue el txakoli de Bakio, ese dorado elixir que se vistió de largo ya pasadas las doce del mediodía, a ritmo de txalaparta, y con el brindis que realizó el padrino de la cosecha, Miguel Madariaga. "El txakoli de Bakio está dando la vuelta al mundo, igual que los jóvenes ciclistas de la Fundación Euskadi", afirmó en el brindis.
Y recordando la difícil situación que ha atravesado el ciclismo en Euskadi, Miguel Madariaga hizo un llamamiento a la unidad para apoyar e impulsar el txakoli bakiotarra. "Todos unidos podemos conseguir algo. La unión hace la fuerza. Divididos no saldremos adelante", resaltó.
El recinto festivo contó con la presencia de expositores de productores vascos y también se vendieron pintxos de carne de cordero con Eusko Label que se asaron in situ. La trikitixa de Roberto Etxebarria animó el ambiente así como los txistularis.