Amorebieta - Desde niña vio a su padre practicar atletismo lo que despertó en la hoy atleta del Santutxu un interés que todavía mantiene intacto. Ahora, la actual campeona de Bizkaia se marca nuevos retos como el de formar un grupo de running femenino con el objetivo de impulsar la disciplina entre las mujeres.
Háblenos de su iniciativa.
Es un proyecto que siempre he querido, pero por tema laboral nunca he podido llevar a cabo. Se trata de crear un grupo de running femenino sin límites territoriales ni de nivel. Se pueden apuntar tanto principiantes como experimentadas de Amorebieta, Durango, Galdakao, Abadiño? No hay fronteras, únicamente se necesitan ganas.
¿Cómo surgió la idea?
Cuando voy a las carreras siempre me da pena que cada vez somos menos las que participamos. El año pasado tuve el placer de compartir esta inquietud con las hermanas Sanfabio que tienen en Madrid un gran grupo de chicas. Me anduvieron dando consejos de como organizarlo y fue una gozada poder compartirlo.
¿Qué les diría a las que se lo están pensando?
Que es una gozada, que sirve para relajarse y evadirse de los problemas y estrés diario. Lo bueno del atletismo es que no hace falta más que unas zapatillas y 20-30 minutillos para sentirse mejor con una misma.
¿Qué tienen que hacer las interesadas en tomar parte en esta iniciativa?
Tienen que enviarme un email a iraiagarcia@hotmail.com aportando nombre, apellidos, teléfono de contacto e indicar el municipio.
¿Cómo ve la situación del atletismo femenino?
Es muy triste. La situación del atletismo, comparado con otros deportes, es bastante pobre. De hecho, en los últimos meses han sido varios los deportistas que han denunciado la escasez e incluso falta de ayuda pública que tienen para malvivir de este deporte. Además, a esto hay que añadirle que el sector femenino está en declive. Pienso que o entre todos decidimos hacer algo o le espera un crudo futuro.
En lo que a igualdad se refiere, ¿cómo está el atletismo?
Cada vez considero que mejor, pero queda mucho trabajo por hacer. Parece que los organizadores e instituciones están adaptando las normas a la realidad social, pero el trabajo a realizar es arduo y largo.
Actual campeona de Bizkaia de cross. Suena bien.
La verdad es que sí. Son títulos que igual para quien no lo vive desde dentro no dicen nada, pero para las personas que disfrutamos de este deporte suena a reconocimiento por todo el sacrificio que se hace.
¿Cómo recuerda los inicios?
Era un deporte que me encantaba y le veía practicar a mi aita, que me solía llevar a la pista de Elexalde, en Galdakao. Al final es algo que he vivido desde pequeña, aunque antes de decantarme probé un montón de deportes pero ninguno de ellos me enganchaba tanto como el atletismo. Considero que es primordial que los niños prueben diferentes modalidades para elegir la que más les guste a ellos.
¿Quién le motiva al competir?
Mi aita es mi conciencia esos días que estoy perezosa, mi paño de lágrimas cuando los disgustos nos tocan cerca y mi mayor apoyo. Siempre he pensado que de no haber sido por él, mi andadura habría sido bastante más corta en el mundo del atletismo.¿Qué significa para usted este deporte?
Un modo de vida. Me ha dado disciplina para los estudios y trabajo, aprendizaje en el trato y la relación con las personas, capacidad para tomar y asumir decisiones. Su práctica me ha ayudado a interiorizar valores muy importantes de la vida desde muy pequeña.
¿Hasta cuándo se ve compitiendo?
Mi teoría es hasta que el cuerpo aguante, aunque cierto es que el ritmo que llevo lo iré bajando en dos o tres años. Ya que con el tiempo he decidido que ha llegado la hora de dedicar más tiempo a esas partes de mi vida que las tenía un poco abandonadas como son la pareja, familia y amigas.