Dieciocho años después de su inauguración, la obra de Norman Foster en el metro de Bilbao sigue obteniendo reconocimientos internacionales. Esta vez ha sido la prestigiosa cadena norteamericana de televisión CNN quien ha destacado en su página web los fosteritos del arquitecto británico. Según un artículo firmado por la periodista Jessica Benavides, las entradas al metro de la capital vizcaina diseñadas por Foster ocupan el octavo lugar entre Las 12 estaciones de metro más impresionantes de Europa. El primer puesto de la clasificación lo ocupa la estación denominada Toledo del metro de Nápoles, en Italia.
No es la primera vez que el suburbano bilbaino requiere la atención de medios de comunicación extranjeros. Tampoco es nuevo que reciba premios de arquitectura o de diseño. En esta ocasión aparece con motivo de un reportaje sobre las mejores estaciones de metro europeas. Del metro de Bilbao dice la periodista que "las entradas curvo de vidrio de muchas de las estaciones se consideran los principales ejemplos de la ciudad moderna, el estilo up-to-the-minute". También destaca, y es lo único, que "las estructuras transparentes admiten mucha luz durante el día y se iluminan por la noche". Estas consideraciones le hacen merecedor del octavo puesto. Y por detrás de Bilbao se encuentran las estaciones de Palais Royal-Musée du Louvre de París; Admiralteyskaya de San Petersburgo; Plac Wilson de Varsovia, y Staromestska de Praga. Según la cadena norteamericana, la estación más impresionante de Europa es una del metro de Nápoles. Diseñada por Robert Wilson e inaugurada en 2012, la estación Toledo "desafía su profundidad a 50 metros con un diseño basado en la luz y el agua". La autora del reportaje señala que los "paneles de luz iluminan el pasillo de la estación subterránea más lejana".
A la estación italiana le siguen Westfriedhoh en Munich; Komsomolskaya en Moscú; Westminster en Londres; T-Centralen en Estocolmo y Bockenheimer en Frankfurt. La periodista realiza una breve historia de la implantación del metro en las principales capitales europeas, resaltando el de Londres, que fue inaugurado en 1863. Posteriormente llegarían los de París, Madrid, Berlín... y en 1995, el de Bilbao.