Más allá de los paladares eruditos -e incluso esos mismos, si no se dejan arrastrar por la corriente de las modas o si son honrados en su juicio...- no cabe duda que el mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte. Visto así, lo vivido ayer en el hotel Domine no es sino una pasión compartida. Pasión por el vino, claro. O pasión por el hombre, si se le concede la razón a Charles Baudelaire, cuando dijo aquello de que el vino se parece al hombre: nunca se sabe hasta qué punto se le puede apreciar o despreciar, amar u odiar; ni cuantos actos sublimes o crímenes monstruosos es capaz de realizar. No seamos, entonces, más crueles con él que con nosotros mismos y tratémosle como a un igual.

El último salón Enolia celebrado ayer fue eso: un encuentro entre semejantes. En él, activado por Juanan Bilbao, hicieron acto de presencia entre 35 y cuarenta bodegas y ocho almazaras, amén de Vones Gin, una ginebra gallega destilada en Inglaterra con castañas, con Jon Lodeiro como embajador de esa audaz apuesta. Hubo, además, un vino espumoso de Mar de Frades (Galicia de nuevo...) o el vino que bebe el rey Juan Carlos I, un Contino Viña de Olivo, que trajeron hasta el salón Alberto Herreros, Diego Núñez y Ángel Garitano, Ondarru, en nombre de Cune & Cía. Se elogiaron, cómo no, los vinos que elabora Florentino Martínez (el blanco de 2013, el Biga de 2011 y su último Luberri, la más joven de las criaturas...), los aceites de Juan Imaz, un nigromante capaz de licuar el oro, hazaña a la que aspiraron los alquimistas durante siglos; los vinos de Urbezo de Corina Bracu, los caldos elaborados con maturana pinta, una variedad de uva al rescate, por Patxi Larrocha; las delicias que trajeron Miguel Regio, José Félix Sanz, Manuel Cuñarro o el maestro jamonero José María Moreno o los vinos de Alsacia, Trentino, Borgoña, Burdeos o Argentina entre otras latitudes.

A la cita no faltaron el inglés que vino a Bilbao, Darren Williamson; los excelentes sumilleres, Nerea Cuenca e Iván Martínez, aspirante a la nariz de oro 2014; Luis Mari García, Julián Rodríguez, Carlos Yícora, Teresa Fernández, Mikel Velasco, emisario de la única bodega vasca en Argentina; José Luis Lejonagoitia, Rafael López, Juan Mari Eguren, Flor Chiriac, Joseba Ruiz de Larrinaga, Ekhi González, quien dejó el arbitraje para dedicarse a la hostelería; Txemi Mata, Manu Calera, la artista Ana Marín, Iñaki Suárez, Alberto Ruiz de Oña, Roberto Ortiz de Pinedo, Jesús Fernández Urbina, Manu Iturregi, Eduardo López, Eduardo y Víctor Arnaiz, Juanjo Romano, Ander de Arambalza y un buen número de amantes del vino en compañía.