Loiu. El pasado año el aeropuerto de Bilbao atendió un total de 42.683 operaciones aeronáuticas, aterrizajes y despegues de aviones que en su gran mayoría se efectuaron durante el horario oficial en que permanecen abiertas las pistas, desde las 6.45 hasta las 23.30 horas, aunque la terminal permanece abierta a los pasajeros de 5.30 a 24.00 horas.
De esta cantidad de aviones tan solo 165 operaron en el horario ampliado nocturno (PPR en siglas en inglés) dándose el caso de que en más de una extensión del horario no solo operó un avión, en algunos casos llegaron a tres aeronaves.
Los datos facilitados por la dirección del aeropuerto de Bilbao vienen a aclarar los términos de la polémica suscitada desde hace algo más de un mes cuando se dio a conocer que se iba a recortar este horario extendido de la hora y media actual a 45 minutos y la repercusión que podía tener en la atención a los usuarios del aeropuerto.
La razón de esta rebaja en el tiempo es debida a las negociaciones que mantiene Navegación Aérea con los controladores aéreos en cuanto a sus tiempos de descanso y turnos, conversaciones que todavía no están cerradas, según han indicado fuentes del aeropuerto. De hecho, la directora del aeródromo bilbaino, Cristina Echeverría, ya ha indicado que todavía no es seguro que se vaya a rebajar ese tiempo extra que permanece el aeropuerto abierto por la noche a petición de las compañías aéreas.
Amplio PPR Bilbao es uno de los pocos aeropuertos del Estado que tiene un tiempo tan amplio de PPR, a pesar de que su uso por parte de las aerolíneas no es tan extendido. Fuentes aeroportuarias indican que "nuestro horario operativo se basa en no molestar a los vecinos del entorno y por eso solo se amplía cuando lo solicitan las aerolíneas que por circunstancias ajenas vienen con retraso y es estrictamente necesario".
En su gran mayoría las operaciones que se atienden en el PPR son de los vuelos regulares que toman tierra a última hora en las pistas de Loiu y que por problemas en su aeropuerto de origen llegan más tarde de lo previsto.
Ayer, los últimos vuelos que acogió La Paloma fueron el que llegó de Bruselas a las 22.45 horas, el de Madrid de Iberia que aterrizó a las 22.50; otro de Lisboa que tomó tierra a las 23.10 y el último, el de Frankfurt que dejó sus pasajeros a partir de las 23.15 horas.
En invierno son la compañías con vuelos de última hora procedentes de Europa las candidatas principales a pedir un PPR por problemas meteorológicos en sus aeropuerto de origen. En verano, por contra, pueden ser vuelos charters que han tenido problemas de horarios los que más uso hacen de esta extensión. Una prolongación que, por otra parte, no tiene que ser completada en su integridad, es decir, en la hora y media permitida hasta la fecha. Fuentes aeroportuarias indican que "muchas ocasiones son 20 o 30 minutos de demora lo que obliga a solicitar el PPR. En cuanto aterriza el avión y se marchan los pasajeros, la terminal se cierra".
Prácticamente, casi todas las 165 operaciones que se desarrollaron más allá de las once y media de la noche el pasado año fueron por vuelos que llegaban a Bilbao. Fueron muy escasas las salidas retrasadas que obligaron a PPR. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, ayer las últimas aeronaves que despegaron de La Paloma fueron las que cubrieron la ruta a Londres, a las 21.55, y la que conectó con Sevilla a las 22.00 horas. Desde el aeropuerto indicaron que "en caso de que hubiera que reducir el tiempo de ampliación la afección a los usuarios no iba a ser tan destacada".