Sin poder superar la temprana muerte de su primogénita, Sophie obligó a René a vestirse de niña hasta que cumplió cinco años. René fue, años después, Rainer María Rilke, uno de los grandes poetas alemanes de todos los tiempos. Pese a la locura de su madre, el hombre nos reveló, en un puñadito de versos, qué es la infancia, esa edad que "tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras". Ahí da en el clavo: los niños no son adultos en miniatura sino seres que habitan en un país diferente al nuestro, en un patria que, por desgracia, abandonamos pronto.
Había que oírle ayer a María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia, hablar de "el día más bonito del año", poco antes de llamar a voces a Óscar. Óscar es, en realidad, la mitad del dúo de clowns que se conoce como los Txappitel y que ayer llevaron las riendas de un espectáculo de música y circo, donde no faltaron las canciones y los juegos en el escenario. Junto a los Txappitel y su grito de guerra, ¡Txatxiiiii piruli!, aparecieron en escena el mago Asier Kidam y el malabarista y acróbata Gorka Pereira, lo que provocó la algarabía y el asombro entre los más de 1.400 niños que poblaron el Palacio Euskalduna, adueñándose de una mañana repleta de sonrisas. Las McLaren y otras escuderías de sillas de niño se apiñaban en uno de los laterales del pasillo, habilitado a modo de box.
No por nada, desde el Colegio llevan ya veinte años (1993 fue el primer año...) organizando un mañana de enero de para los más pequeños. Eran los tiempos de Vicenta López Echevarría en la presidencia y la idea de vivir el comienzo de año en familia germinó pronto. Desde aquella primera matiné en el cine San Vicente pronto se dio el salto a los bajos de la iglesia del Carmen y de allí al Teatro Ayala, cada año en busca de más y más aforo. Ya desde 2004, el encuentro se organiza allá donde es posible: en el auditorio del Palacio Euskalduna.
Ayer volvieron a congregarse alrededor de la ilusión. En el auditorio se hizo entrega de los premios del VIII Concurso Infantil de Dibujo del Colegio de Enfermería de Bizkaia y que este año ha tenido como tema El Circo. Al concurso se presentaron un total de 113 dibujos donde los payasos, domadores, tigres y leones, trapecistas o malabaristas cobraron vida. Se supo entonces que en la categoría hasta cuatro años, la ganadora fue Maialen Álvarez, mientras que el accésit fue para Paula Arostegi. La siguiente categoría, para niños de cinco años, tuvo como ganadora del primer premio a Haizea Calvo, siendo el accésit para Aroa Rodríguez. El mejor dibujo de la categoría de seis años lo realizó Iraia Fernández, con Jon Antxustegi pisándole los talones. Andrea Wong fue la ganadora de la categoría de siete años, acompañada por Lucía Melchor en el accésit. En la siguiente categoría, correspondiente a ocho años, fue Tomás Martínez quien realizó el mejor dibujo, seguido de Aitor Martínez. Jorge Castillo se alzó con el primer premio de la categoría de nueve años y Sara García, con la medalla de plata. La última de las categorías en liza tuvo como ganadora a Maite Cuesta, siendo Paula Rodríguez la ganadora del correspondiente accésit.
Fue, ya digo, una mañana emotiva en la que Ibai Ferreira, Iria Ferreira, Elvira y Nerea Zalba, Amaia Sagastizabal, Ane y Eider Sagastizabal, Alberto Estalayo, Sara Vareala, Victoria Arias, Carmen Paris, Aroa e Irati Estalayo, Naia Romero, Leire Abad, la junta directiva del Colegio al completo, Izaskun Arrieta, Beñat y Ander Latorre, Aratz Escudero, Haizea Turriño, Leire e Izaro Guinea se sintieron, fuese cual fuese su edad, habitantes de ese país tan distinto al nuestro.