Bienvenido, Mister Samsung

El poeta norteamericano Ralph Waldo Emerson tuvo la clarividencia suficiente para escribir que a los hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia. Hoy puede cambiarse la palabra ciencia por tecnología y la frase queda fresca como una lechuga. Nada hay, para un gran número de habitantes de las ciudades modernas, que maraville más que lo último de lo último, el prodigio de ver hoy lo que facilitará mañana nuestras vidas.

Ese es, al menos, el ideario que empuja a la firma coreana Samsung Electronics: hacer más fácil la vida a sus clientes. No sé si el viejo patriarca, Byung-chull Lee, fundador de una firma que comenzó siendo una distribuidora de arroz, pensaba algo así en los orígenes, pero la realidad es que toda esa batería de smartphones, tablets, notebooks, cámaras conectadas, equipos de audio/vídeo, televisiones más realistas que la vida misma, y electrodomésticos de todo tipo levantan olas de pasión. Ya son legión quienes no podrían vivir sin ellos.

Un gentío acudió ayer a la inauguración del espacio Samsung más grande de Europa para darle la bienvenida. Con una superficie de más de 800 m2 y bajo un concepto Premium, la firma se ha ubicado en la planta baja de El Corte Inglés, en Gran Vía, 20. Desde el primer día se ha observado su poder de atracción: semejante al de Brad Pitt o al de Scarlett Johanson, por usar dos nombres con tirón. En el programa de mano puede leerse algo así: "Samsung Brand Shop es un concepto desarrollado por la compañía a nivel mundial que proporciona un espacio exclusivo en el que experimentar de las últimas novedades y lanzamientos de la compañía".

Todo discurrió de manera solemne, incluido el corte de cinta carmesí con unas tijeras de plata que compartieron el presidente de Samsung España, Uitack Kim, y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna. Inés Vega comenzó entonces una visita guiada donde se habló de las mil y una virtudes del centro, incluidas las zonas de prácticas (llamémoslas así...), donde formadores in situ mostrarán las funcionalidades y características más destacadas de los últimos lanzamientos de Samsung, y donde el consumidor podrá acceder a un mundo multitud de posibilidades tecnológicas para ver cuál se ajusta más a sus necesidades. Javier Aretxabaleta, Iñaki Artetxe y Luis Ortuzar, que conocieron el teléfono alámbrico (aquel del cable que tanto se enrollaba, ¿se acuerdan...?) se sumaron de extranjis a la comitiva y asintieron una y otra vez cuando José Luis Sabas dijo, sotto voce, que era necesario algo así, un lugar para aprender. La propia Inés se vio en un trance cuando Iñaki Azkuna le preguntó si allí eran capaces de hacer rodillas nuevas cuando le enseñaron un reloj capaz de sacar fotos, recibir la correspondencia electrónica, enviar mensajes y un sinfín de atribuciones más. Ya lo dije al comienzo: llegará el día en que pidamos a la tecnología lo posible y lo imposible.

A la inauguración se sumaron el director de El Corte Inglés en Bilbao, Ángel Serna; el director de compras de electrónica de El Corte Inglés, Victor Llatas; José Garamendi, Celestino García, Raúl Martín; el director de Marketing de Samsung, Francisco Hortigüel; Enrique Casado; la viceconsejera de Comercio y Turismo del Gobierno vasco, Itziar Epalza; el director de Comercio, Jon Andoni Zarate; el diputado de Presidencia, Unai Rementeria; Andoni Aldekoa, Ibon Areso, Sabin Anuzita, Marta Ajuria, Josu Arenaza, quien llevará las riendas de la tienda; el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ángel Corres; Julián Ruiz, en nombre de Cecobi; Juan Carlos Ercoreca, presidente de Bilbao Dendak; Sergio Etxebarria, Jorge Aio, Eva Salcedo, Mari Paz Irastorza, Joserra Álvarez, Carmen Urrestarazu; quien fuera presidente del Athletic, José Julián Lertxundi, quien estaba entusiasmado en este firmamento; Javier de la Cruz, que sirvió el cóctel y llevó a los grandes nombres a comer al restaurante de El Corte Inglés; Pedro Marinero, fabricante de aplicaciones móviles en Bilbao; Esther Mendizabal, Jon Urrutia, Jaime Pastor, Iñaki Gordejuela, Carmelo Lezana y una legión de admiradores de este mundo nuevo.