Zamudio
Es irresistible. Dulce. Intenso. Una tentación que se devora onza tras onza, sorbo a sorbo, bocado a bocado... El chocolate es uno de esos pecados veniales que merece un puesto de honor en el mundo de la gastronomía. El País Vasco cuenta además con excelentes artesanos chocolateros. Ayer, este cremoso alimento y las manos expertas que le dan forma fueron los protagonistas absolutos en Zamudio. Y es que, esta localidad de Txorierri celebró la primera edición de su Feria de Chocolate, Dulce y Artesanía, una cita que se enmarca dentro de la tradicional azoka agrícola y ganadera que este municipio acoge en torno a San Martín desde hace ya 38 años. Esta pionera y dulce cita fue todo un éxito. Desde primera hora eran muchos los que curioseaban y hacían sus compras en los diversos puestos. Ya a media mañana, el recinto festivo era un hervidero de público y adictos al chocolate que fichaban entre los expositores ese suculento objetivo con el que después deleitarían sus paladares.
El Ayuntamiento de Zamudio ha apostado por potenciar su ya relevante feria con este evento en torno a la confitería y la artesanía aprovechando que ayer sábado estaba ya montada toda la infraestructura y los puestos para la azoka agrícola de hoy, domingo. Así, esta nueva cita no ha supuesto un gasto extra. "Ha sido una apuesta importante y novedosa", afirmó a pie de feria el alcalde de Zamudio, Igotz López. "Y es relevante el hecho de que en plena crisis hayamos logrado ampliar la feria contando con menos presupuesto. Eso ha sido posible prescindiendo de lo superfluo y aprovechando la infraestructura ya preparada para la feria agrícola", explicó el primer edil. "Con esta iniciativa estamos apoyando a nuestros productores, a nuestro sector primario", concluyó.
Así que, ayer, los expositores se encontraban al resguardo de una carpa gigantesca de 140 metros, que erradicaba así la posibilidad de que la lluvia aguara la fiesta. Afortunadamente, el inusual viento sur de noviembre elevó las temperaturas y mantuvo a raya a los chubascos... Al menos por la mañana.
Intensidad Nada más entrar en la carpa un aroma intenso a cacao y garrapiñados se hacía con el olfato del visitante. Tabletas de chocolate, bizcochos, pastel vasco, etc., se mostraban apetecibles desde los expositores, además de otros dulces muy de esta época como los huesos de santo o los buñuelos. "La verdad es que una feria de este tipo, tan especializada viene bien en estos tiempos", explicaba Javier Blázquez, de los navarros Chocolates Leyre. Javier aseguraba que los vascos somos chocolateros y que nuestras preferencias con respecto a este alimento varían dependiendo de las zonas. "En Gipuzkoa tienen querencia por el chocolate con leche, y en Bizkaia son más de negro", explicaba Javier.
A pocos metros, Iñaki Gorrotxategi, de la mítica confitería tolosarra Gorrotxategi, atendía a los clientes. Los dulces clásicos que trabaja esta firma de artesanos y confiteros como los xaxus, o las tejas y los cigarrillos, se mezclaban con turrones recién hechos. "Los de mandarina y los de yogur arrasan por todo Euskadi", aseguraba Iñaki, que resaltaba que venden especialmente bien en las ferias de Txorierri y de toda la comarca de Uribe en general. "Aquí la gente conoce y valora. Viene a disfrutar de la buena gastronomía", resaltaba. Sobre la mesa se alineaban tabletas de chocolate con insólitas combinaciones que dejaban más que evidente el buen saber hacer y la imaginación de estos artesanos. "Nos gusta divertirnos, así que, además de las propuestas tradicionales, tenemos tabletas de chocolate con rosas, con tejas, con pastel vasco, con sésamo... Y una que es de cacao 100%, para que la gente conozca de primera mano lo que es este producto", explicó, resaltando la importancia que tiene para ellos la divulgación del mundo del cacao.
Cerca de allí, la sonrisa de Lorea Gilete brillaba detrás de las exquisitas trufas que llevó ayer a Zamudio. Esta gasteiztarra proviene de una familia que lleva más de 45 años en el mundo de la confitería, y hoy, Trufas Lorea es la punta de lanza de su cuidada producción. "Tenemos clientes fieles y asiduos. Y es que, tenemos producto de calidad", destacaba Lorea, rodeada de trufas de sabores, gominolas de frutas naturales y suculentos chocolates de orígenes.
El apartado artesano, también gozó de gran éxito. Cuero, joyería, jabones, textil, eran algunos de los sectores presentes que recalaron en Zamudio de la mano de la asociación de artesanos Arbaso. "Esta es la primera vez que trabajamos con el Ayuntamiento de Zamudio para esta feria, y vemos que tienen sensibilidad con el sector", destacaba Bernat Vidal, presidente de Arbaso, que a pie de feria se esmeraba tallando en piedra un cuidado motivo celta.
Otra de las novedades llegó de la mano de la asociación Aisiatek del Parque Tecnológico que, junto a los hermanos Thate, que regentan un restaurante y una charcutería alemana en Bilbao, repartían raciones de salchichas con cerveza a 2 euros, de manera que lo recaudado va a ir a parar a ayudas sociales para personas necesitadas de Zamudio.